Una mujer que esperaba su tercer hijo en el Hospital Materno Infantil de Málaga tuvo que dar a luz a un bebé muerto de 28 semanas sin recibir la epidural que había solicitado al llegar al paritorio. Según el sindicato SATSE, la falta de personal en la unidad encargada de administrar las epidurales impidió que la gestante recibiera la atención adecuada. Natalia Ferraro, delegada de SATSE, explicó en SER Málaga que los responsables del hospital fueron conscientes de la insuficiencia de personal desde las 8:00 de la mañana, pero no tomaron medidas hasta pasadas las 13:00 horas, después de que ocurriera el trágico suceso.
El sindicato denuncia que este incidente “es solo uno de los muchos provocados por la falta de recursos y la mala organización en el hospital, lo que pone en peligro la salud y el bienestar de las gestantes”. Ferraro subrayó que “la única enfermera encargada de administrar las epidurales estaba desbordada por la sobrecarga de trabajo, atendiendo a nueve gestantes simultáneamente y derivando emergencias dentro del hospital debido a la presión de trabajo”. Según SATSE, esta situación indica “”una falta de previsión y una ineficaz gestión de los recursos humanos en el hospital”.
En respuesta, la Junta de Andalucía se ha excusado diciendo que “no hubo falta de personal y que se actuó conforme al protocolo, con todos los profesionales implicados trabajando coordinadamente”. Fuentes del Servicio Andaluz de Salud (SAS) indicaron que “el retraso en la aplicación de la epidural se debió a la rápida evolución del parto y no a una falta de personal”. SATSE ha exigido medidas inmediatas para evitar que situaciones similares ocurran en el futuro, incluyendo la contratación de más personal de enfermería y la mejora de la organización en el hospital.
