El Estado español se posiciona como uno de los países de la Unión Europea (UE) con mayor diferencia salarial entre el sector público y el privado, según el informe The Public-Private Wage Gap in the Euro Area 2024. Mientras que en la UE los empleados públicos ganan un 9% más que los privados, en el Estado español la diferencia asciende al 24%, con una brecha aún mayor en empleos de menor cualificación, donde alcanza el 29%.
El informe destaca que durante la crisis de deuda soberana en la eurozona (2010-2014), muchos países aplicaron ajustes fiscales que afectaron los salarios públicos, corrigiendo temporalmente esta brecha. Sin embargo, tras la recuperación, la reducción de esos diferenciales fue parcial y en algunos casos revertida, como ocurre en el Estado español. Según el estudio, los países que realizaron mayores esfuerzos de ajuste fiscal durante la crisis lograron contener de forma más sostenida las diferencias salariales.
Este diferencial salarial plantea desafíos para la competitividad del sector privado y las finanzas públicas. Aunque la estabilidad en el sector público atrae a trabajadores, los expertos advierten que una brecha persistente “podría generar distorsiones en el mercado laboral y afectar la productividad general”.