Países Bajos sigue encubriendo a colaboracionistas nazis

Retrasan la apertura pública del archivo digital sobre sospechosos de colaborar con los nazis, aludiendo a “la privacidad”.

Fotomontaje del paso de un convoy militar nazi en Países Bajos, en un collage que lo sitúa con una imagen actual del lugar de los hechos.
Foto: Michel Dankaarts, LBi Lost Boys© Anne Frank House© NIOD / Anne Frank House

La apertura digital del archivo que con expedientes penales de las personas sospechosas de colaborar con los nazis durante la II Guerra Mundial en Países Bajos ha sido retrasada por la Autoridad de Datos Personales neerlandesa, según ha informado El País este jueves. El archivo contiene los registros de 425.000 nombres de individuos investigados, e iba a publicarse este 2 de enero, 80 años después del fin de la guerra y la ocupación fascista. Sin embargo, bajo la excusa de “proteger la privacidad de posibles personas aún vivas”, el acceso se limitará en un principio a familiares y personas que presenten “una solicitud razonada”, con la consulta realizándose en persona.

El Archivo Central para la Jurisdicción Especial (CABR), ubicado en La Haya, alberga 30 millones de documentos, que incluyen informes, fotos y cartas de los sospechosos de colaborar con el régimen nazi, de los cuales la mayoría nunca fueron procesados judicialmente. A pesar de su valor histórico y su relevancia en la investigación sobre la memoria de la II Guerra Mundial, el archivo muestran que la sombra de la complicidad con los nazis en los estados democráticos liberales se extiende hasta hoy. La cuestión se vuelve especialmente delicada para los estados con la digitalización, ya que permite cruzar datos de personas y víctimas de persona masiva. Esto permitiría hacer una fotografía bastante completa, fidedigna y sistematizada sobre quiénes y cómo colaboraron en el Holocausto y la máquina de guerra del fascismo. Sin embargo, a menudo son los estados democráticos los que impiden ofrecer esta posibilidad que brinda la tecnología.

El proceso de digitalización del CABR sigue adelante de forma privada, y se espera que esté completo hacia 2027. Han habilitado una instalación temporal para permitir la consulta del archivo, pero solo para investigadores y familiares supervivientes.