Los despidos colectivos suben un 68% en dos años en el Estado español

El impacto de otras medidas de regulación se ha reducido un 61% desde octubre de 2022, aunque el Gobierno español haya tratado de impulsarlas.

Yolanda Díaz, ministra de Trabajo y Economía Social y vicepresidenta segunda del Gobierno español.

El Ministerio de Trabajo del Estado español ha publicado varios datos sobre los primeros diez meses de 2024, que muestran una tendencia clara respecto a las medidas tomadas por los empresarios contra los trabajadores: en un año, los despidos colectivos han aumentado un 11,6%, y desde octubre de 2022 han subido un 68,1%. El mayor incremento se produjo en 2023, coincidiendo con la expiración de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) instaurados durante la pandemia, lo que llevó a un aumento del 50% en los despidos, alcanzando los 29.234.

Se trata de los datos más altos recopilados desde 2013. Observando las cifras año a año, se puede ver la siguiente evolución: oficialmente se despidió a 30.452 trabajadores en 2014, 20.049 en 2015, 20.063 en 2016, 17.165 en 2017, 16.389 en 2018, 24.607 en 2019, (el ministerio no ha proporcionado datos de 2020, al considerar que la pandemia fue una situación excepcional), 39.231 en 2021, 19.476 en 2022, 29.234 en 2023 y 32.732 en 2024.

Entre las medidas de regulación, los despidos vuelven a aumentar

La última reforma laboral del Gobierno español, liderada por Yolanda Díaz, impulsaba los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE); en teoría, “para evitar la suspensión de contratos y la aplicación de despidos masivos”. Pero parece que las medidas tomadas por los empresarios no siguen esa dirección, y el Gobierno lo permite: el impacto de los expedientes para reducir o paralizar jornadas de forma “temporal” ha caído un 25,6% en un año y se ha reducido un 61% desde octubre de 2022, aunque fueran presentados como una especie de “alternativa a los despidos”. En total, se registraron 90.048 de estos expedientes hasta finales de octubre de 2024.

Sin embargo, estos datos del Ministerio de Trabajo no tienen en cuenta los expedientes que aparentemente se han visto incrementados por la DANA ni las últimas medidas adoptadas en el sector de la automoción: en teoría, este sector ha optado por los expedientes temporales para evitar despidos. Ya sean despidos o medidas temporales, es previsible que los perjudicados serán los trabajadores.

Entre los empleados sujetos a algún tipo de medida de regulación de empleo, ha aumentado el número de aquellos a los que se les ha aplicado un despido directo, superando el porcentaje registrado hace una década. En 2014, el 23,1% de los trabajadores bajo alguna medida de regulación fueron despedidos directamente. Aunque ese porcentaje cayó significativamente durante la pandemia (predominaron las medidas “temporales” flexibles en las empresas; los despidos bajaron al 7,2% en 2021 y fueron del 7,8% en 2022), posteriormente los porcentajes han vuelto a los niveles anteriores. En 2023, el porcentaje de trabajadores despedidos subió al 19,5%, y en 2024, al 26,7%.