La producción de automóviles en el Estado español sufrió una contracción del 3,1% en 2024, ensamblando un total de 2,37 millones de vehículos, según datos preliminares del sector recogidos por Cinco Días. Este descenso supuso la pérdida del octavo puesto mundial a favor de Brasil, que fabricó 200.000 vehículos más. La caída pone fin a dos años consecutivos de crecimiento y deja al país aún lejos de los niveles prepandemia, con una diferencia de más de 400.000 unidades. Factores como el desplome de la producción en la planta de Ford y los ajustes operativos en Mercedes, motivados por obras y el cambio a nuevos modelos, han sido determinantes en esta bajada.
Entre los fabricantes destacados, Stellantis mantuvo el liderazgo en el Estado español, con 980.000 unidades producidas, aunque con una ligera caída del 2,3% respecto al año anterior. La planta de Vigo (Galiza), la más grande del estado, redujo su producción un 3%, mientras que Zaragoza incrementó su volumen un 1,7%, impulsada por el anuncio de una inversión de 4.100 millones de euros para una nueva planta de baterías. Renault, por su parte, incrementó significativamente su fabricación, alcanzando las 350.000 unidades, un 16% más, gracias al lanzamiento de nuevos modelos híbridos en sus plantas de Valladolid (Castilla y León) y Palencia (Castilla y León).
Iveco experimentó una reducción del 29% en su planta de Madrid y del 8,5% en Valladolid debido a la contracción del mercado europeo de vehículos industriales. Sin embargo, se reactivó la antigua fábrica de Nissan en Barcelona, ahora gestionada por Chery y EV Motors. Bajo la marca Ebro, la instalación comenzó a producir vehículos semiensamblados desde China, con un cierre testimonial de 565 unidades en 2024. De cara a 2025, el sector afronta el reto de adaptarse a las nuevas demandas del mercado y a la transformación hacia la movilidad eléctrica.