Bahía de Bizkaia Gas anuncia planes para recibir hidrógeno, amoníaco o CO2 en el Puerto de Bilbao

Además del gas, la empresa ha solicitado permiso para recibir otros fluidos en sus instalaciones de Zierbena, con el objetivo de garantizar el suministro energético; tanto en Euskal Herria como en el Estado español y Europa.

Un buque cisterna de Gas Natural Licuado en el Puerto de Bilbao.
Foto: @BilbaoPort (X).

En la Unión Europea, el precio del gas aumentó, de media, un 25% a lo largo de 2024. En pleno conflicto bélico y con las vías de suministro de gas ruso hacia Europa bloqueadas, parece que los gobiernos y las compañías occidentales están comenzando a mover ficha. Un ejemplo de ello podría ser el reciente intento de la empresa Bahía de Bizkaia Gas (BBG): ha solicitado autorización para recibir otros fluidos en sus instalaciones de almacenamiento en el Puerto de Bilbao.

La empresa lleva más de dos décadas recibiendo Gas Natural Licuado (GNL) y trabajando con este producto. Ahora, su presidente, Juan Andrés Diez de Ulzurrun, afirma que la compañía tiene capacidad para recibir otros fluidos, como hidrógeno, amoníaco o CO2. Desde 2003, la empresa ha recibido 1.000 buques metaneros en sus instalaciones de Bizkaia, aprovechando la celebración de este hito para anunciar sus planes. Tanto Diez de Ulzurrun como Andima Ormaetxea, miembro de la Autoridad Portuaria de Bilbao, han subrayado “la necesidad de que la planta de almacenamiento de Bizkaia mire al futuro”. Ampliar la actividad de estas instalaciones busca garantizar el suministro energético y otros aspectos, “no solo en Euskadi, sino en todo el arco atlántico de la península”.

Han explicado que el sistema de gas del Puerto de Bilbao es primer puerto de GNL y el más utilizado en el Estado español, y uno de los más importantes de Europa. Para fortalecerse dentro de la competencia internacional, la empresa ha destacado el desafío de “ser fuertes en calidad y servicio”. El pasado 18 de diciembre acudieron a la Unión Europea para solicitar el permiso de ampliación de las capacidades de las instalaciones de Bizkaia, y todavía esperan la aprobación. Por el momento, participarían en el proyecto de recepción de CO2 junto con las compañías Enagas y Teréga, en el Estado francés. En el caso del país galo, Teréga se encargaría del transporte y la distribución del gas.

Como suele ocurrir para justificar otros proyectos y movimientos, BBG ha tomado como argumento la necesidad de facilitar “la transición más sostenible posible” para impulsar sus objetivos. Ha enmarcado la propuesta dentro del “proceso de descarbonización” y ha indicado que otras entidades europeas también tienen planes similares en marcha.