Arranca el Foro Económico Mundial de Davos

La cumbre abandona lemas sobre “inclusión y sostenibilidad”, en un contexto marcado por los aranceles, la vuelta de Trump y las tensiones bélicas.

Foto: cdn.com

El Foro Económico Mundial de Davos, tradicional bastión de la globalización y el libre comercio, se celebra este año bajo una atmósfera de incertidumbre. La confirmación de la administración de Donald Trump sobre la imposición de aranceles incluso a socios cercanos como México y Canadá ha puesto en jaque a líderes empresariales y tecnócratas. Klaus Schwab, fundador del foro, enfrenta el reto de redefinir el propósito de este espacio, mientras voces como Amitabh Behar, de Oxfam, señalan la “ansiedad palpable” entre los asistentes ante la posible transición hacia un modelo económico “menos globalizado”.

El panorama también está marcado por la ausencia de los magnates tecnológicos, quienes tradicionalmente lideraban debates en Davos. Figuras como Jeff Bezos y Mark Zuckerberg han optado por acercarse al enfoque proteccionista de la llamada economía MAGA (Make America Great Again). Por su parte, Elon Musk calificó previamente la cumbre como “aburrida”. Este alejamiento refleja un giro hacia prioridades alineadas con la desregulación y la política fiscal propuesta por Trump, medidas que despiertan tanto inquietud como interés entre las élites empresariales.

A pesar del impacto de estas tensiones, el Foro busca adaptarse, abandonando lemas tradicionales sobre inclusión y sostenibilidad en favor de una noción de “colaboración”. El plan económico de Trump, centrado en desregulación y recortes fiscales, encuentra eco en ciertos sectores que ven oportunidades de crecimiento, mientras la cumbre se debate entre mantener su esencia o acomodarse a un nuevo paradigma global.