El Congreso de los Diputados ha rechazado este miércoles el decreto ‘ómnibus’ del Gobierno español, que incluía, entre otros, la prórroga del impuesto a las energéticas y algunas medidas sociales como ayudas para los afectados por la DANA o el refuerzo del Ingreso Mínimo Vital (IMV). Con 183 votos en contra y 165 a favor, el rechazo fue liderado por PP, Junts, Vox y PNV. La vicepresidenta primera, María Jesús Montero, lamentó el resultado y acusó a la oposición de “anteponer intereses partidistas al bienestar de los ciudadanos”. Podemos, por su parte, advirtió al Ejecutivo que “la caída de esta medida puede poner en riesgo las negociaciones sobre los Presupuestos Generales”.
En contraste, el Gobierno convalidó la reforma de pensiones con un amplio respaldo de 298 votos a favor. Este decreto incluye incentivos para retrasar la jubilación hasta los 72 años y ajustes en la jubilación parcial y activa, con el aval de sindicatos y la patronal. El PP respaldó esta reforma, aunque su grupo criticó al Ejecutivo por su “falta de capacidad para llegar a acuerdos” en otras materias. El PP justificó su rechazo al decreto ‘ómnibus’ al considerar que incluye “chantajes”, como la cesión de un edificio en París al PNV, medida que calificaron de inadmisible.
Junts también votó en contra de las tres iniciativas debatidas, incluida la prórroga del impuesto a las energéticas, y acusó al PSOE de “incumplir acuerdos y usar prácticas manipuladoras”. Su portavoz, Míriam Nogueras, afirmó que su grupo “no cederá ante presiones” y criticó a otros partidos catalanes, como ERC, por su apoyo constante al Gobierno. Desde ERC, Gabriel Rufián acusó a Junts de “mentir” y los situó junto a PP y Vox “en una mayoría que busca derribar al actual Ejecutivo”. La votación evidenció la creciente tensión política y las dificultades del Gobierno para sostener sus alianzas parlamentarias.