El fabricante de automóviles Stellantis ha confirmado que sus fábricas en Vigo (Pontevedra, Galiza) y Zaragoza (Aragón) comenzarán a producir coches eléctricos pequeños a partir de 2027. Estos vehículos estarán basados en la plataforma STLA Small, diseñada para modelos eléctricos con una autonomía de hasta 500 kilómetros.
El proceso ha estado rodeado de negociaciones complicadas. Stellantis consiguió 357,8 millones de euros en ayudas públicas a través del programa Perte VEC, de los cuales 83 millones estarán destinados a las fábricas de Vigo y Zaragoza. Además, parte de la inversión servirá para construir una nueva planta de baterías en Zaragoza junto con la empresa china CATL, un proyecto que costará unos 4.100 millones de euros.
El anuncio también responde a tensiones internacionales. En los últimos años, el Gobierno italiano acusó a Stellantis de “priorizar proyectos en países con España y Polonia” en lugar de invertir en sus fábricas en Italia. Este conflicto se suavizó tras la salida del anterior director general de Stellantis, Carlos Tavares, en diciembre de 2024. Poco después, la compañía anunció una inversión de 2.000 millones de euros en Italia, asignando también la plataforma STLA Small a una planta italiana, lo que ha servido para mejorar su relación con el Gobierno de ese país.
A pesar de la magnitud del proyecto, el proceso plantea retos. Las obras necesarias para adaptar las plantas podrían reducir temporalmente su capacidad de producción. Además, la nueva planta de baterías en Zaragoza producirá un tipo de baterías más económicas, llamadas LFP (litio-ferrofosfato), pero con menor autonomía que las tradicionales. Aunque el Gobierno español ha celebrado el anuncio, la producción de vehículos en el Estado español cayó un 3% en 2024, lo que evidencia un contexto complicado para el sector.