La Comisión Europea reconoce a la energía nuclear como “esencial para la descarbonización”

El borrador del acto delegado de la Ley de Industria de Cero Neto incluye la fisión nuclear entre “las tecnologías estratégicas para alcanzar la neutralidad climática en la Unión Europea”.

Perímetro de una central nuclear en las Ardenas en el Estado francés.
Foto: Gert-Jan van Vliet (iStock)

La Comisión Europea ha presentado un borrador del acto delegado de la Ley de Industria de Cero Neto (NZIA), donde se detalla el papel de diversas tecnologías clave en la transición energética del bloque. Según el documento, la fisión nuclear se considera ahora “una tecnología esencial para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y avanzar hacia la neutralidad en carbono”. La propuesta, que estará abierta a comentarios hasta el 20 de febrero de 2025, busca fortalecer las capacidades de fabricación dentro de la Unión Europea y garantizar el suministro de componentes fundamentales para las tecnologías “cero netas”, según informa El Periódico de la Energía.

El borrador incluye una descripción técnica de los componentes nucleares considerados estratégicos, como reactores de presión, sistemas de refrigeración y elementos del ciclo del combustible nuclear, incluyendo centrifugadoras y sistemas de gestión de residuos. Además, se identifican otras tecnologías críticas, como sistemas fotovoltaicos, turbinas eólicas, baterías, redes eléctricas avanzadas y sistemas de biogás, posicionando a la energía nuclear en igualdad de importancia con las energías renovables y otras soluciones innovadoras. Este enfoque técnico refleja un esfuerzo por diversificar las herramientas disponibles para cumplir con los objetivos climáticos establecidos en el bloque.

La Ley NZIA también busca impulsar la innovación y fortalecer la producción interna en sectores estratégicos. Entre sus propuestas destacan simplificar los procedimientos para proyectos de “tecnologías verdes”, crear academias especializadas para cualificar a la fuerza de trabajo en industrias ‘net zero’, y establecer “areneros normativos” para facilitar el desarrollo y validación de soluciones innovadoras. Además, establece metas claras, como alcanzar una capacidad de almacenamiento de CO2 de 50 millones de toneladas anuales para 2030. Este marco normativo responde a la creciente competencia global en el sector tecnológico, especialmente con Estados Unidos y China.