El presidente español Pedro Sánchez ha presentado una serie de iniciativas para regular el espacio digital, advirtiendo sobre “una carrera tecnológica despiadada” impulsada por lo que denominó la “tecnocasta”, “potencias autoritarias” y “fuerzas antisistema”. Durante la presentación del Observatorio de Derechos Digitales en Madrid, Sánchez anunció medidas como “el fin del anonimato en redes sociales”, “mayor transparencia en los algoritmos” y “la responsabilidad legal de los directivos de plataformas por el contenido difundido”. “No podemos permitir que el espacio digital se convierta en el salvaje oeste”, afirmó, subrayando que “la viralidad de la desinformación en redes sociales supera a la verdad y que los delitos digitales ya representan un quinto de todos los delitos penales en España”.
Sánchez enfatizó que las plataformas digitales, “lejos de nivelar el campo de juego, han creado un entorno donde la mentira y el odio prosperan”. Denunció que “un tercio de los perfiles en redes sociales son bots, que generan casi la mitad del tráfico de internet”. Asimismo, acusó a ciertos países y grupos de utilizar estas herramientas para “debilitar las democracias y fomentar el caos social”. Entre las medidas propuestas se incluye la obligación de las plataformas de compartir información para su supervisión y “convertir la moderación y el autocontrol en requisitos legales”. También anunció que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) será designada como Coordinador de Servicios Digitales.
El mandatario destacó la necesidad de que los “tecnobillonarios” y los directivos de las plataformas rindan cuentas por los daños provocados por sus algoritmos. “No podemos permitir que nuestros datos y comunicaciones estén en manos de potencias extranjeras o de empresas sin control democrático”, advirtió. En ese sentido, defendió “el impulso de la soberanía digital europea”, la creación de “infraestructuras propias” y el desarrollo de “tecnologías que respeten los derechos de los ciudadanos”.