El Ayuntamiento de Barcelona adquiere la Casa Orsola en un acuerdo con Hàbitat3

La compra de la finca se produce tras semanas de protestas contra los desahucios en el edificio del Eixample, que han forzado garantizar la permanencia de los inquilinos.

Protestas de los inquilinos de Casa Orsola, con pancartas desplegadas en los balcones del edificio.
Foto: @RPericay19229 (X)

El Ayuntamiento de Barcelona (Catalunya) ha anunciado, junto con la entidad Hàbitat3, un acuerdo para la compra de la Casa Orsola, ubicada en el barrio del Eixample de la ciudad condal. Este acuerdo, hecho público este viernes por la mañana se llevará a cabo, según informa Nació Digital, mediante una “fórmula social colaborativa”, en la que se busca “asegurar la permanencia de los inquilinos en la finca y evitar futuros desahucios”. La noticia llega tras las protestas masivas que se produjeron la semana pasada, donde los vecinos y militantes del movimiento de vivienda se manifestaron contra los desahucios de los inquilinos, a quienes no se les renovaron los contratos de alquiler.

El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ofrecerá más detalles sobre la operación en una rueda de prensa a las 11 de la mañana, donde estará acompañado por la presidenta de Hàbitat3, Carme Trilla, la primera teniente de alcalde Laia Bonet, el síndic de Greuges de Barcelona, David Bondia, y el comisionado de Vivienda, Joan Ramon Riera. Carme Trilla, conocida por su implicación en la gestión de políticas de vivienda durante el mandato de Collboni, ha sido una de las figuras clave en la adquisición de la finca. En el pasado, el Ayuntamiento y Hàbitat3 ya habían alcanzado acuerdos similares para adquirir y gestionar otros inmuebles en conflicto, como los de los barrios de Horta y Nou Barris.

La situación alrededor de la Casa Orsola se había complicado en los últimos días. La intervención del Síndic de Greuges de Barcelona, que ofreció mediar entre las partes, y las protestas que lograron suspender el desahucio de uno de los inquilinos el viernes, evidenciaron el conflicto social que rodeaba al caso. Finalmente, el propietario de la finca, el empresario Albert Ollé, publicó una carta en la que mostró su disposición a vender el inmueble. Así, el Ayuntamiento de Barcelona se ha visto obligado a resolver este caso, donde la organización y la protesta han sido elementos clave para que los inquilinos no fueran desahuciados, sirviendo como ejemplo a otros procesos de lucha.