Ya hace años que Estados Unidosdejó de ser líder en formacion de personal científico. Hoy en día los datos indican que la diferencia del gigante asiatico respecto a los demás países es abismal. Por un lado, se estima que China produce entre 1,4 y 1,5 millones de graduados en ingeniería cada año, un número que incluye egresados universitarios y titulados de los llamados programas de formación vocacional, según datos del Ministerio de Educación de China. En cambio, EEUU otorga anualmente alrededor de 141.000 licenciaturas en ingeniería, a los cuales se suman 50.000 maestrías y 12.000 doctorados, dando un total aproximado de 203.000 nuevos ingenieros graduados, maestros o doctores.
Estas diferencias aún no se trasladan a la fuerza laboral total de ingenieros de cada país. Mientras China cuenta con aproximadamente 4,5 a 5 millones de ingenieros en activo (cifra que aumenta notablemente año a año dado el rápido desarrollo de la industria del país), los datos más recientes de EEUU apuntan a un total de 5,38 millones de profesionales en el campo, aunque el país enfrenta una escasez de candidatos para llenar la creciente demanda industrial. Actualmente hay más de 966.000 puestos de ingeniería anunciados en territorio estadounidense, lo que constituye el 13% de todas las vacantes laborales.
No obstante, en el plano internacional también se observa cierto trasvase de profesionales, especialmente de origen chino, que deciden abandonar EEUU para asentarse en su país de origen u otras regiones con mejor financiación o menos restricciones. De hecho, tras la implementación de la China Initiative en 2018, el número de científicos de origen chino que dejaron EEUU aumentó un 75%, alcanzando cerca de 2.600 salidas en 2021, de las cuales dos tercios se dirigieron a China continental o Hong Kong. Aunque no representa todavía un porcentaje decisivo de la fuerza laboral, esta tendencia podría tener implicaciones futuras, pues el alto nivel de inversión china —sumado a sus esfuerzos por capacitar en masa a técnicos y científicos— ofrece atractivos tanto económicos como académicos para quienes buscan desarrollar su carrera investigadora en dicho país.