El gobierno de Trump planea simplificar y reducir el poder de los reguladores bancarios

Funcionarios discuten fusionar agencias como la FDIC y la OCC para “reducir la burocracia y facilitar las operaciones de los bancos”, aunque el Congreso podría tener la última palabra.

Imagen de archivo del emblema de la CFPB.
Foto: Fox News

El gobierno del presidente Donald Trump está evaluando planes para “simplificar” y reducir el poder de las agencias que regulan los bancos en Estados Unidos, según declaran personas cercanas al tema en Wall Street Journal. Entre las ideas que se están discutiendo está la posibilidad de fusionar la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC), que protege los ahorros de las personas en los bancos, con el Departamento del Tesoro. También se habla de combinar las funciones de la FDIC con las de la Oficina del Contralor de la Moneda (OCC), que supervisa los bancos nacionales. Estas propuestas buscan hacer que la supervisión bancaria sea “más sencilla y menos costosa”, algo que los asesores de Trump consideran necesario. En definitiva, la operación traería consigo una mayor centralización del poder político-financiero de EEUU y una desregulación bancaria.

Recientemente, el gobierno ya tomó medidas para reducir el alcance de otras agencias reguladoras, como la Oficina de Protección Financiera del Consumidor (CFPB), que vela por los derechos de los consumidores en temas financieros. Russell Vought, jefe de la Oficina de Administración y Presupuesto (OMB), ordenó cerrar la sede de la CFPB y detener parte de sus actividades. Además, Trump nominó a dos nuevos líderes para la OCC y la CFPB, lo que sugiere que los cambios en estas agencias continuarán. Estas acciones forman parte de un esfuerzo más amplio para reducir el tamaño y la influencia de las agencias federales, impulsado en parte por el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), liderado por el oligarca Elon Musk.

Aunque los planes aún no están definidos, se espera que cualquier cambio incluya recortes significativos en el personal de estas agencias. Los ejecutivos de los bancos han apoyado la idea de reducir las regulaciones, argumentando que “les permitiría operar con más libertad”. Sin embargo, algunos advierten que estos cambios “no deben afectar la capacidad del gobierno para proteger los ahorros de las personas o monitorear riesgos financieros”. Cualquier reforma importante necesitaría la aprobación del Congreso, donde los republicanos tienen mayoría, pero es poco probable que los demócratas apoyen cambios drásticos en las agencias reguladoras, ya que son pilares del aparato de Estado.