Groenlandia celebra elecciones parlamentarias este martes para elegir a los 31 miembros del parlamento Inatsisartut, en un proceso que sigue un sistema de representación proporcional. Según Al Jazeera, alrededor de 41.000 ciudadanos están habilitados para votar en un país de 56.000 habitantes.
Aunque normalmente estas elecciones atraen atención local, en esta ocasión el interés internacional ha aumentado debido a las declaraciones del presidente de EEUU, Donald Trump, quien ha reiterado su intención de anexionar la isla.
Los principales partidos en competencia incluyen Inuit Ataqatigiit (IA), liderado por el actual primer ministro Mute Bourup Egede, que defiende la independencia a largo plazo; Siumut, que también respalda la independencia pero con un enfoque gradual; Naleraq, que aboga por una soberanía inmediata; Demokraatit, que prioriza el desarrollo económico como paso previo a la independencia, y Atassut, que defiende mantener estrechos lazos con Dinamarca.
La independencia es uno de los temas centrales del debate electoral, en un contexto en el que Copenhague sigue aportando alrededor de 570 millones de dólares anuales a Groenlandia, lo que representa más del 50 % de su presupuesto.
El interés de EEUU en Groenlandia se debe a su ubicación estratégica y a sus recursos minerales. Trump afirmó ante el Congreso estadounidense que “de una forma u otra, vamos a conseguirla”, declaraciones que fueron rechazadas por el primer ministro Egede con la respuesta: “Groenlandia es nuestra”.
Analistas internacionales sugieren que la postura de Washington ha reavivado el debate sobre la independencia, aunque algunos expertos consideran que también podría haber reforzado la relación con Dinamarca. Los resultados electorales indicarán hacia qué lado se ha inclinado la balanza.