Durante la presentación de resultados de Mercadona para 2024, su presidente, Juan Roig, reiteró su predicción de que “a mitad del siglo XXI no existirán las cocinas”. Esta declaración se enmarca dentro de la estrategia de la cadena de supermercados, que ha potenciado su oferta de comida lista para comer.
Según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Platos Preparados (ASEFAPRE), el consumo de estos productos ha crecido un 6,6% en el último año, alcanzando una media de 17 kilos por persona. Este cambio en los hábitos alimentarios también impacta el diseño de viviendas, con una creciente demanda de cocinas más pequeñas o integradas en los salones, según explicó en laSexta Eugenia del Río, secretaria del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid.
En su intervención, Roig destacó que Mercadona h”ha mejorado ya 500 productos de su catálogo y mantiene su apuesta por supermercados de 1.500 metros cuadrados”, diseñados para incluir secciones de comida preparada y ampliar las zonas de aparcamiento. Además, señaló que la economía en el Estado español y Portugal “funciona muy bien”, impulsada por el turismo. En este contexto, la empresa ha conseguido ser rentable en Portugal por primera vez, con un beneficio de 7 millones de euros en 2024.
No obstante, Roig también reconoce que la venta de pescado en Mercadona “no funciona bien” y adelantó que la compañía está desarrollando un “proyecto disruptivo y revolucionario” para transformar este segmento. Afirma que el sector pesquero “enfrenta múltiples regulaciones” y que su modelo de comercialización “requiere un enfoque totalmente distinto”, sin aportar más detalles sobre los cambios previstos.