El ejército alemán enfrenta dificultades de reclutamiento

La Bundeswehr tiene una alta tasa de deserción y está padeciendo un aumento en las objeciones de conciencia, mientras Alemania busca fortalecer su capacidad militar.

Soldados del ejército alemán, imagen de archivo.
Foto: IMAGO / Noah Wedel

El ejército alemán, la Bundeswehr, continúa teniendo serias dificultades para aumentar su número de efectivos, a pesar de las inversiones recientes en gasto militar. Según recogía recientemente un artículo de Financial Times, la comisionada parlamentaria de las Fuerzas Armadas, Eva Högl, señalaba que en 2023 se registró una disminución en el tamaño total del ejército, con un 25% de deserción entre los nuevos reclutas en los primeros seis meses de servicio.

Además, el número de objetores de conciencia ha aumentado significativamente, pasando de 200 en 2021 a 2.998 en 2024, según datos de la Sociedad Alemana por la Paz. Expertos como Christian Mölling, del Bertelsmann Foundation, estiman que el ejército alemán debería crecer de 181.000 a 270.000 soldados para cumplir con los objetivos de la OTAN.

A pesar de la escalada en el gasto militar desde 2022, acelerada por el conflicto en Ucrania, la disposición de los jóvenes alemanes a unirse a las fuerzas armadas sigue siendo baja. Según una encuesta de YouGov, aunque el 58% de la población apoya el retorno del servicio militar obligatorio, solo un tercio de los jóvenes de entre 18 y 29 años se muestra a favor.

Mientras tanto, el debate sobre el papel de Alemania en el rearme europeo sigue abierto: los principales partidos políticos han descartado reintroducir el servicio militar obligatorio, optando por modelos de “servicio nacional voluntario con opciones tanto militares como civiles”. Sin embargo, algunos analistas advierten que este “servicio nacional voluntario” sería un paso intermedio para imponer el servicio militar obligatorio.

El contexto político y social también influye en la falta de reclutas. Las recientes elecciones federales reflejaron un creciente rechazo entre los jóvenes a las políticas de rearme, con casi la mitad del voto juvenil dirigido a partidos que se oponen al envío de armas a Ucrania.

Además, figuras como el periodista marxista Ole Nymoen han expresado públicamente su oposición a la movilización militar, destacando una falta de consenso entre los jóvenes alemanes sobre por qué y por quién estarían dispuestos a ir a la guerra.