El gobierno de coalición entrante en Alemania, liderado por Friedrich Merz, ha propuesto un giro en su política energética respecto a la energía nuclear. Según un borrador del acuerdo de coalición filtrado por Contexte, se contempla la realizar un estudio técnico para “analizar si es viable y rentable reactivar los últimos reactores nucleares cerrados en el país”.
Mientras tanto, se detendrán los procesos de desmantelamiento de estas instalaciones mediante “acuerdos voluntarios con las empresas operadoras”, dejando la puerta abierta a una posible reactivación en el futuro. Según este nuevo enfoque, se reconoce que la energía nuclear “podría ser clave para cumplir con los objetivos climáticos de Alemania y asegurar la estabilidad energética del país”.
El acuerdo también destaca el impulso a la investigación de nuevas tecnologías nucleares, como los reactores modulares pequeños (SMR), y el desarrollo de reactores de fusión nuclear. Además, se plantea la creación de un precio industrial especial para las grandes empresas consumidoras de energía y la reducción del impuesto eléctrico al nivel más bajo permitido por la legislación europea.
Asimismo, la coalición alemana tiene planes de generar nuevas capacidades de energía a gas hasta el año 2030, y promover el desarrollo de infraestructuras para el denomindo “hidrógeno verde”, lo que permitiría que las plantas de gas pudieran operar con este combustible sostenible en el futuro.
Por su parte, el Estado español sigue adelante con su plan de cierre de centrales nucleares, aunque ha mostrado disposición a revisar esta política si las empresas eléctricas logran alcanzar un acuerdo común sobre el futuro de estas instalaciones.