Falta un mes para el Primero de Mayo de este año, y una vez más, el Consejo Socialista de Euskal Herria (EHKS) ha convocado una movilización en Bilbo (Bizkaia). Este año, el lema principal llama a movilizarse “contra la guerra imperialista y el rearme de los estados europeos”. De hecho, la organización ha expresado su preocupación por los planes que se están impulsando en todos los países de la Unión Europea para aumentar la capacidad militar de los estados, utilizando como pretexto “garantizar la defensa o la ‘autonomía estratégica’ de Europa”. “Queremos enfatizar la necesidad de hacer frente a todo esto, y utilizaremos el Primero de Mayo para ello”, declara EHKS.
La principal organización del Movimiento Socialista de Euskal Herria ha observado con preocupación la agenda bélica que está marcando la hoja de ruta de la Unión Europea. Considera que la UE está quedando “aún más desplazada en el escenario político global” y que, ahora que Estados Unidos ha cuestionado las inversiones destinadas a financiar la guerra en Europa y Ucrania, los dirigentes de la UE han dado una respuesta clara: “Se han multiplicado los planes para el rearme de los estados europeos y su ‘autonomía estratégica'”. Sin embargo, EHKS advierte sobre el engaño que esto supone. Explica que la UE seguirá estando “económica, política y militarmente atada al mandato de EEUU y la OTAN”; y que, incluso si lograra una supuesta autonomía estratégica, “una Europa soberana seguiría siendo una potencia capitalista, imperialista y militarista”, lo que “no supondría ninguna solución desde la perspectiva de la clase trabajadora”.
Por si fuera poco, la organización cree que, en lugar de aumentar la seguridad, los planes de rearme de la UE lograrán lo contrario, ya que “otros gobiernos más allá de las fronteras europeas los percibirán como una amenaza, lo que tensionará las relaciones internacionales”.
Auge bélico y recortes sociales de la mano, capitalismo y guerra van juntos
Según EHKS, el rearme se está llevando a cabo “en una situación en la que la economía europea se está hundiendo”, y la guerra contra Rusia ha agravado la crisis económica estructural, entre otras cosas, debido al encarecimiento de los precios de los suministros. Mientras sectores como la industria automotriz están en plena crisis, los gobernantes están destinando recursos a “financiar el negocio privado de la industria armamentística de la oligarquía atlantista”. Para EHKS, esto podría tener dos grandes consecuencias: “incrementar el riesgo de guerra” y “provocar recortes en el ámbito social”.
En este sentido, la organización considera que una de las tareas inmediatas en Euskal Herria es “oponerse a la reestructuración militarista de la industria vasca” y “tomar las calles”. Así como el aumento del gasto militar y los recortes sociales van de la mano, EHKS también destaca que “el capitalismo y las tensiones bélicas imperialistas están estrechamente relacionados”. “La historia del capitalismo nos ha demostrado que los bloques imperialistas en crisis tienden al desarrollo de la industria militar, la guerra y la destrucción”, señala la organización: “La idea de un capitalismo pacífico no es más que una quimera”.
El autoritarismo de la Unión Europea, disfrazado
Mientras se siguen dando pasos gigantescos para aumentar el gasto en guerra, los dirigentes de la UE han extendido una “ofensiva cultural” para legitimar “la militarización de los estados”, según EHKS. Además, recuerda que “la militarización de los estados profundizará en la vulneración de los derechos políticos y en el autoritarismo”, y que está sacando a la luz “la verdadera naturaleza no democrática y autoritaria de los dirigentes europeos”, como se está viendo en Ucrania y Rumanía.
“Uno de los argumentos contra Putin es su supuesta condición de dictador, pero los estados europeos actúan de la misma manera”, afirma la organización del Movimiento Socialista: “Colocan y destituyen presidentes a espaldas de la sociedad, anulan elecciones, modifican constituciones o llevan a cabo campañas de manipulación”.
Todo el arco parlamentario, unido
Asimismo, EHKS está convencido de que, en plena escalada bélica, “cuando sea necesario”, todos los partidos del arco parlamentario apoyarán el rearme. “Cada uno está utilizando sus propios argumentos para justificar esta estrategia”, explica: “Algunos mantienen el discurso atlantista; otros hablan de la autonomía estratégica de Europa; ciertos partidos de extrema derecha justifican la militarización de los estados a través de la soberanía nacional, etc.”.
En el Estado español, EHKS denuncia que todos los partidos políticos “están promoviendo la militarización de los estados, desde el PSOE hasta el PNV y Vox”. Además, critica que, incluso aquellos partidos socialdemócratas que dicen oponerse a la militarización de la UE, como EH Bildu, terminarán respaldándola “cuando la situación requiera su voto afirmativo”. EHKS lanza una advertencia clara: “Apoyar el mandato de Sánchez implica necesariamente profundizar en la militarización de los estados”.
En cuanto al Estado francés, la organización destaca que su gobierno pretende liderar “la escalada militarista europea”, con el objetivo de “impulsar la industria armamentística y apaciguar sus conflictos internos”. Además de enfatizar “la necesidad de rearme”, EHKS advierte que los dirigentes europeos “están hablando continuamente de la defensa de su patria y de la necesidad de preparar a la juventud para la guerra, hasta el punto de mencionar la reinstauración del servicio militar obligatorio”. “También en el Estado francés, quien busque una oposición real a la guerra difícilmente la encontrará entre los partidos del arco parlamentario”.
La unidad de la clase trabajadora contra la guerra
Para “hacer frente a la guerra y al rearme de los estados”, EHKS considera imprescindible “la unidad de organizaciones, colectivos e individuos de la clase trabajadora”. Sin embargo, detalla que esto debe hacerse “dejando fuera a la socialdemocracia” y “al margen del engaño institucional y de sus partidos”: “La oposición a la militarización de los estados debe organizarse en las calles, lejos del engaño de los grandes medios de comunicación y las instituciones”.
La principal organización del Movimiento Socialista de Euskal Herria advierte, por lo tanto, que es necesario “crear una referencia revolucionaria que haga frente a la guerra y al empobrecimiento de la clase trabajadora”, con una estructura “extendida a nivel internacional y enraizada en cada país”. “El Primero de Mayo tenemos la responsabilidad de hacer visible toda esta oposición, así como de dar un paso más en la dirección del socialismo”, concluye EHKS: “La construcción de una sociedad comunista es la única garantía para un mundo sin guerra ni opresión”.


