El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott K. H. Bessent, trasladó al ministro de Economía, Comercio y Empresa del Gobierno español, Carlos Cuerpo, la exigencia de que Madrid incremente su gasto en el ámbito militar dentro del marco de la OTAN y elimine el impuesto sobre determinados servicios digitales, conocido como “tasa Google”.
La posición fue comunicada a través de un escueto y contundente resumen oficial publicado seis horas después del encuentro mantenido el 15 de abril en Washington. El comunicado evita cualquier referencia a “vínculos bilaterales positivos”, a diferencia de los mensajes habituales con otros gobiernos.
Durante la reunión, calificada como “franca” por el Departamento del Tesoro, Bessent reiteró “la oposición continua de Estados Unidos” a la tasa digital aplicada por el Estado español y a “otras barreras no arancelarias”.
Tampoco se mencionaron posibles avances diplomáticos ni expresiones de voluntad de entendimiento. Las declaraciones del secretario se enmarcan en un contexto más amplio de tensiones comerciales y estratégicas, intensificadas tras los comentarios críticos realizados por el propio Bessent la semana anterior sobre el acercamiento del Gobierno español a China, que describió como “cortarse la propia garganta”.
Por su parte, el ministro Cuerpo ha ofrecido una valoración considerablemente más positiva al término de la reunión, que califica como “muy constructiva”, expresando su intención de mantener “una puerta abierta a la negociación”. Sin embargo, la divergencia entre ambos comunicados vuelve a poner en evidencia la frialdad del encuentro y el endurecimiento del discurso de la Administración estadounidense hacia socios europeos que mantienen una política exterior o fiscal autónoma.
Estados Unidos mantiene un superávit comercial con el Estado español y ha incluido a este en su informe de barreras comerciales por cuestiones relacionadas con regulación cultural, fiscalidad tecnológica y ayudas públicas a sectores estratégicos.