El Gobierno de la India está preparando una reforma legal para limitar las compensaciones que pueden exigir los operadores de centrales nucleares a los proveedores en caso de accidente. Según revelaron a Reuters tres fuentes oficiales, el objetivo es atraer empresas extranjeras, especialmente estadounidenses, que hasta ahora han evitado el mercado indio por el riesgo de enfrentar indemnizaciones ilimitadas. El cambio clave afectaría a la Ley de Responsabilidad Civil por Daños Nucleares de 2010, eliminando la cláusula que permite reclamar compensaciones sin tope económico ni plazo definido.
La propuesta establece que cualquier compensación por daños se limitaría al valor del contrato firmado y a un periodo concreto, ambos fijados por las partes de antemano. Además, el borrador incluye un límite específico —58 millones de dólares— para operadores de reactores pequeños, manteniéndose el actual techo de 175 millones para instalaciones mayores. Según las fuentes consultadas, el Gobierno confía en que el Parlamento apruebe los cambios en la sesión de julio. El modelo propuesto sigue estándares internacionales, donde la responsabilidad de seguridad recae en el operador, no en el fabricante.
La ley vigente en India se diseñó tras la tragedia de Bhopal en 1984, cuando un escape químico causó más de 5.000 muertes. Desde entonces, ha sido una barrera para los fabricantes occidentales, al no contar con apoyo estatal como sí ocurre con las empresas rusas o francesas. Para Debasish Mishra, director de crecimiento de Deloitte South Asia, “un límite a la responsabilidad disipará la principal preocupación de los proveedores de reactores nucleares”. La India busca multiplicar por doce su capacidad nuclear de aquí a 2047, como parte de su estrategia energética.