El Banco Central Europeo (BCE) estima que la introducción del euro digital supondrá la retirada del 50% del efectivo actualmente en circulación. Esta previsión forma parte del último informe del organismo, publicado el 19 de abril, en el que se evalúan los efectos de la nueva moneda digital sobre la masa monetaria y el sistema financiero de la eurozona.
Según el BCE, “de cada 10 euros digitales que se emitan, se retirarán de la circulación 5 euros físicos y los depósitos bancarios perderían 3”. El estudio considera tres escenarios de demanda —baja, media y alta—, con caídas de billetes en circulación que oscilan entre los 15.000 y los 256.000 millones de euros.
Frente a la postura de la Reserva Federal estadounidense, que ha descartado emitir un dólar digital tras una orden ejecutiva del presidente Donald Trump a favor de las criptomonedas, el BCE continúa desarrollando su proyecto de moneda digital como cuestión de “soberanía estratégica”.
Así lo afirmó Piero Cipollone, miembro del comité ejecutivo del BCE, quien explicó que el euro digital “funcionaría como un nuevo pasivo monetario del banco central”, sin necesidad de ampliar su balance. El informe indica además que el impacto neto en los balances dependerá del diseño técnico de la CBDC (siglas en inglés de Central Bank Digital Currency) y de su capacidad para atraer a los consumidores.
El BCE también advierte sobre “los riesgos asociados” a la implementación del euro digital, especialmente los derivados de su dependencia tecnológica y la posibilidad de ciberataques. En este contexto, recuerda que el Banco de Pagos Internacionales ha lanzado el “Proyecto Polaris”, cuyo objetivo es apoyar a los bancos centrales en el diseño y operación de sistemas de CBDC seguros.
Según datos del BCE, en diciembre de 2023 había 1,57 billones de euros en billetes y 33.500 millones en monedas en circulación. La transición a la moneda digital, según el organismo, “será un proceso de sustitución gradual de unos instrumentos monetarios por otros”.