Reino Unido multiplica su producción de explosivos para reducir su dependencia militar

BAE Systems construirá nuevas plantas en el país para fabricar RDX y alcanzar la autosuficiencia en munición de artillería antes de 2026.

Protesta pro-palestina ante una fábrica de armamento de Bae Systems, imagen de archivo.
Foto: PA

La empresa británica BAE Systems anunció la construcción de varias nuevas instalaciones de producción de explosivos en Reino Unido, con el objetivo de reducir su dependencia de Estados Unidos y el Estado francés en materia de armamento. Según ha informado The Times, el plan contempla la fabricación estatal de RDX —explosivo de alto poder— para su uso en proyectiles de artillería de 155 mm y otros tipos de armamento del Ejército británico. Se espera que uno de los nuevos centros comience a operar este verano en Glascoed, al sur de Gales.

El director de BAE, Steve Cardew, declaró a The Times que estas iniciativas buscan “reforzar la resiliencia de la cadena de suministro del Reino Unido y apoyar el incremento en la producción de municiones críticas ante la creciente demanda”.

La empresa prevé aumentar la producción hasta 16 veces su capacidad actual en los próximos dos años gracias a la incorporación de tecnología automatizada. Cardew también señaló que “continuar dependiendo de las actuales cadenas de suministro genera riesgos” y subrayó “la necesidad de que el país cuente con su propia capacidad industrial”.

El Ministerio de Defensa británico ha respaldado estos planes en el marco de su estrategia para reforzar su complejo militar-industrial. El secretario de Defensa, John Healey, declaró que “fortalecer la producción nacional de artillería es una lección aprendida de Ucrania” y consideró que esta transformación convierte a la industria militar en un “motor de crecimiento”.

En paralelo, la ministra de Economía, Rachel Reeves, anunció en marzo una inversión adicional de 2.200 millones de libras en materia militar. Asimismo, el líder laborista Keir Starmer comunicó que el gasto militar alcanzará el 2,5% del PIB a partir de abril de 2027.