Trump aboga por una desescalada comercial con China

El presidente de Estados Unidos anticipa “una bajada significativa” del actual arancel del 145% y abre la puerta a un acuerdo con Pekín, en medio de presiones internas.

Donald Trump, presidente de EEUU.
Foto: Mark Wilson/Getty Images.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró este martes que los aranceles impuestos a las importaciones chinas “se reducirán sustancialmente”, y se mostró confiado en alcanzar un acuerdo bilateral con el Gobierno de Xi Jinping en las próximas semanas. “Vamos a ser muy amables, ellos también lo serán, y veremos qué sucede”, afirmó Trump durante una rueda de prensa celebrada en el Despacho Oval de la Casa Blanca recogida por EFE, en referencia a las negociaciones con China.

El actual gravamen del 145 %, que penaliza productos como el acero, la maquinaria y los componentes electrónicos, podría ser revisado “pronto”, según indicó el mandatario: “No será tan alto, no será tan alto”. Las declaraciones llegaron poco después del discurso del secretario del Tesoro, Scott Bessent, quien advirtió que “el actual conflicto arancelario contra China es insostenible” y abogó por una “desescalada” entre las dos principales economías mundiales.

Bessent defendió que es posible una salida negociada, en línea con los planes del secretario de Comercio, Howard Lutnick, quien también ha respaldado públicamente la revisión de la política arancelaria impuesta desde 2018. La Administración estadounidense espera cerrar el próximo mes acuerdos bilaterales con varios países afectados por los aranceles, aunque el eje de la disputa comercial sigue siendo China.

Por su parte, el Gobierno chino mantiene aranceles del 125% a productos estadounidenses y ha adoptado otras medidas de represalia, como el veto a la adquisición de aviones Boeing. En este contexto, Trump insistió en que “si ellos no llegan a un acuerdo, yo lo pactaré”, sin ofrecer detalles concretos sobre las condiciones de una eventual negociación. La guerra comercial entre ambos países, iniciada durante su primer mandato, ha impactado en múltiples cadenas globales de suministro y ha generado incertidumbre en los mercados internacionales.