Italia conmemora el 80º aniversario de la Liberación del fascismo

Celebraciones en honor a la victoria partisana marcan el Día de la Liberación, con tensiones por la presencia de sionistas y reivindicaciones contra la guerra imperialista.

Marcha antifascista del 25 abril en Roma, 2023.
Foto: N/D

Hoy, 25 de abril de 2025, Italia celebra el 80º aniversario del Día de la Liberación, una efeméride que conmemora la victoria de la Resistencia partisana contra el régimen fascista de Mussolini y la ocupación nazi en 1945. Conocido como Festa della Liberazione, este día simboliza la reconquista de la libertad y la lucha contra la opresión.

En todo el país, desde Milán hasta Palermo, se realizan ceremonias, desfiles y actos conmemorativos que rinden homenaje a los caídos, promoviendo los valores de la resistencia, la justicia y la solidaridad, según reporta la agencia de noticias ANSA.

En Roma, la jornada ha comenzado con una ofrenda floral en el Altar de la Patria, liderada por el presidente Sergio Mattarella, quien enfatizó “la necesidad de preservar la memoria histórica frente al resurgimiento de discursos extremistas”, tal como informa el diario La Repubblica.

Incluso la primera ministra Giorgia Meloni, que proviene de la tradición neofascista del Movimento Sociale Italiano, ha realizado declaraciones al respecto; de perfil más bajo, eso sí: “honrando los valores democráticos negados por el fascismo” y reafirmando “su importancia en la Constitución republicana”. La líder de FdI ha subrayado que “la democracia se basa en el respeto, el diálogo y la libertad, no en el odio ni la opresión”. Ha añadido que este aniversario “debe ser un momento de unidad nacional en defensa de la libertad y contra cualquier forma de totalitarismo, autoritarismo o violencia política”.

En ciudades como Turín y Bolonia, marchas organizadas por la Asociación Nacional de Partisanos de Italia (ANPI) y sindicatos han reunido a miles de personas que portaban banderas tricolores y entonaban el himno antifascista Bella Ciao, según el medio Corriere della Sera. Además, varias escuelas han abierto sus puertas para talleres educativos, conectando a estudiantes con testimonios de veterano partisanos, una iniciativa destacada por el Ministerio de Educación italiano.

El 80º aniversario también ha generado reflexiones sobre el legado de la Liberación en la Italia actual. En un contexto de auge de la extrema derecha, organizaciones como ANPI han instado a “reforzar los principios nacidos de la lucha antifascista”.

En Milán, un concierto al aire libre en la Piazza Duomo cerrará las celebraciones, mientras que en Nápoles se ha inaugurado una exposición sobre las mujeres de la Resistencia, resaltando su rol clave, como informa el portal cultural Il Mattino. Este 25 de abril, Italia no solo honra su pasado, sino que reafirma su compromiso con un futuro basado en la libertad y la igualdad.

Tensiones políticas

En Milán, miles de personas han marchado desde Porta Venezia hasta la Piazza del Duomo en un evento marcado por la memoria antifascista, como indica el Corriere della Sera. Sin embargo, la jornada no está estuvo exenta de tensiones políticas.

Grupos de jóvenes pro-palestinos, solidarios con la resistencia frente a la ocupación israelí, han exigido encabezar el desfile, apelando al carácter internacionalista de la lucha antifascista. La ANPI (Asociación Nacional de Partisanos Italianos) ha rechazado esta petición, desatando críticas por su negativa a reconocer el vínculo entre la resistencia histórica y las luchas anticoloniales actuales.

La negativa se debe a que en el mismo cortejo ha participado la llamada “Brigada Judía”, un grupo vinculado al sionismo que trata de apropiarse del legado histórico de los partisanos judíos. Este año han marchado bajo un fuerte dispositivo policial, debido a incidentes ocurridos en 2023, cuando uno de sus miembros fue agredido.

Activistas pro-palestinos italianos denuncian que aunque estos sionistas se presentan como “herederos de la lucha antifascista”, lo hacen portando banderas del Estado de Israel, un régimen acusado por numerosos organismos internacionales de practicar el apartheid, el genocidio y la colonización contra el pueblo palestino. Para muchos, esta presencia representa una instrumentalización del legado partisano para justificar la opresión actual en Palestina.

Las autoridades han cerradp varias estaciones de metro —incluidas Duomo y Palestro— y han establecido una “zona roja” de vigilancia, generando un clima de tensión. Mientras el presidente de Lombardía, Attilio Fontana, ha reclamado los valores de “libertad y democracia”, un sionista que dirige el Museo de la Brigada Judía ha reprochado a los manifestantes pro-palestinos “querer robar protagonismo”.

¿Sobriedad?

A esto se le ha sumado la polémica por el llamado del gobierno italiano a una supuesta “sobriedad” en las celebraciones, medida que el alcalde de Milán, Giuseppe Sala, ha calificado de “innecesaria y confusa”. Otros sectores han afilado aún más sus criticas hacia la Ejecutiva, que han leído las declaraciones de Roma como un intento de silenciar el 25 de abril.

Así lo han expresado las miles de personas que han salido a las calles de Turín en la tradicional marcha con antorchas, organizada por la ciudad. Sindicatos, partidos, asociaciones y movimientos solidarios con Palestina han recorrido las calles desde Piazza Arbarello hasta Piazza Castello, uniendo sus voces para defender el espíritu de la Liberación.

Según indica Il Fatto Quotidiano, en la movilización turinesa se han alzado múltiples mensajes, donde destacan quienes recuerdan que “las partisanas lucharon por un mundo libre de la violencia imperialista de la guerra, porque el 25 de abril no es la fiesta del rearme, sino la celebración del fin de la guerra”.