Hoy se cumplen 88 años del bombardeo de Gernika (Bizkaia, Euskal Herria). El 26 de abril de 1937, la Legión Cóndor de la Alemania nazi y la Aviación Legionaria de Italia, dirigida por Benito Mussolini, bombardearon Gernika en colaboración con las fuerzas fascistas del Estado español.
Aunque no existen datos exactos, algunas investigaciones estiman que las personas asesinadas en el ataque aéreo fascista podrían ser alrededor de 2.000 y los heridos cerca de 1.000, además de que destruyeron casi por completo el pueblo: el 85% de los edificios fue totalmente arrasado. Además, fue uno de los primeros bombardeos aéreos contra población civil de la historia de la humanidad.
Semanas antes, las fuerzas fascistas habían bombardeado Durango (Bizkaia) y Elorrio (Bizkaia), causando también la muerte de cientos de personas. El ataque a Gernika es conocido como la Operación Rügen, y diversas fuentes han señalado que los bombardeos llevados a cabo en Bizkaia durante esas semanas fueron operaciones para probar intervenciones militares aéreas de cara a la Segunda Guerra Mundial.
Para bombardear Gernika, parece que los aviones de guerra fascistas despegaban del aeródromo de Gasteiz (Araba) y atacaban en dirección norte-sur. En cada oleada de bombas participaban unos veinte aviones: además de lanzar explosivos sobre el pueblo, también realizaron ataques con ametralladoras contra la población civil. En total, el 26 de abril se lanzaron 30 toneladas de bombas sobre Gernika, en un ataque que se prolongó durante tres horas, a partir de las 16:00 de la tarde.