BBVA obtuvo un beneficio neto de 2.698 millones de euros en el primer trimestre de 2025, lo que representa un incremento del 22,7% respecto al mismo periodo del año anterior. La entidad atribuye este resultado al “impulso de la actividad”, especialmente en la concesión de crédito y gestión de activos, pese al impacto negativo del tipo de cambio y la bajada de tipos de interés. Según informó este martes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la rentabilidad sobre patrimonio tangible (RoTE) se situó en el 20,2%, frente al 17,7% registrado un año antes.
Por regiones del mundo, el Estado español aportó 1.024 millones de euros al beneficio neto del grupo, un 44% más interanual. México, pese a representar el 45,8% del resultado atribuido, registró una caída del 7,6% debido a la depreciación del peso mexicano, aunque crecería un 7,8% en euros constantes. En Turquía, el beneficio se redujo un 10,9% hasta los 158 millones, mientras que en moneda local se habría incrementado un 9,9%. El conjunto de América del Sur sumó un 7,5% del resultado, y el resto de mercados contribuyó con un 6%.
Durante el trimestre, BBVA incorporó 2,9 millones de nuevos clientes —un 66% de ellos a través de canales digitales— y aumentó su cartera de crédito un 7%, expansión que ascendería al 15% sin el efecto del tipo de cambio.
Los recursos de clientes crecieron un 6,1% hasta los 652.696 millones de euros. El margen bruto se incrementó un 13,5% hasta 9.324 millones y la morosidad se redujo del 3,4% al 2,9%. El nuevo impuesto al sector bancario supuso un cargo de 85 millones, frente a los 285 millones del año anterior, gracias al nuevo sistema de periodificación establecido por el Gobierno español.