Alemania planea suspender sus programas de reasentamiento para personas afganas en situación de riesgo, según informa DW Español, en un contexto en el que unos 2.600 exiliados siguen atrapados en Pakistán tras haber colaborado con organizaciones alemanas antes del regreso al poder del régimen talibán en 2021.
La mayoría de estas personas habían recibido promesas formales de protección por parte del gobierno federal, pero actualmente no hay vuelos programados para su traslado, según confirmó el portavoz del Ministerio de Exteriores, Sebastian Fischer.
Desde la caída del anterior gobierno afgano, Berlín se comprometió a “garantizar rutas seguras” para el personal local —traductores, técnicos y colaboradores civiles— a través de “esquemas especiales de admisión”. El Ministerio de Exteriores afirma que unas 36.300 personas ya llegaron a Alemania bajo esos mecanismos.
Sin embargo, los exiliados aún en Islamabad, alojados en apartamentos del gobierno alemán, enfrentan largas esperas, trabas burocráticas y la ausencia de información clara sobre su futuro. Fischer señaló que “según la información más reciente, no hay ningún vuelo previsto en las próximas dos semanas para la recepción de afganos que estén particularmente amenazados”.
A pesar de los compromisos anteriores, el acuerdo de coalición entre CDU, CSU y SPD contempla limitar estos programas “en la medida de lo posible”, y desde sectores conservadores se plantea “revisar caso por caso las promesas ya hechas”.
Esto ha provocado críticas por parte de organizaciones de derechos humanos. Eva Beyer, de Kabul Luftbrücke, advirtió en declaraciones a DW que Alemania “está mostrando al mundo lo que valen sus promesas” y que quienes colaboraron con sus misiones “están siendo dejados atrás”.