La OCDE señala que el IRPF sube por encima de los salarios y aumenta la presión fiscal sobre los trabajadores

Un informe del organismo constata que la carga tributaria sobre el trabajo ha aumentado en el Estado español por no ajustar los tramos del impuesto a la inflación.

Imagen de archivo de una trabajadora de la hostelería.
Foto: 65ymas.com

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha confirmado en su informe Taxing Wages 2025, publicado este miércoles, que la presión fiscal sobre los salarios ha aumentado en el Estado español durante 2024 debido a la falta de actualización del impuesto sobre la renta (IRPF) al ritmo de la inflación.

El organismo internacional calcula que la “cuña fiscal” —la diferencia entre el coste laboral total y el salario neto percibido— se situó en un 40,6% para una persona asalariada soltera sin hijos con ingresos medios, lo que supone un incremento de 0,41 puntos respecto al año anterior. De esa subida, 0,35 puntos se deben al IRPF, mientras que el resto corresponde a pequeñas variaciones en las cotizaciones sociales.

Según la OCDE, esta situación responde a un fenómeno conocido como “progresividad en frío“, que se produce cuando los tramos del IRPF no se ajustan a la inflación. En ese contexto, el aumento nominal de los salarios empuja a los contribuyentes a tramos impositivos más altos, lo que incrementa su carga fiscal sin una mejora real en el poder adquisitivo.

El informe señala que esta tendencia se ha dado también en otros países donde no se han aplicado cambios en la estructura tributaria, como Australia, Corea del Sur, Polonia o Eslovenia. Desde 2021, la cuña fiscal del Estado español ha crecido un punto porcentual, pasando del 39,5% al 40,6%.

El Ministerio de Hacienda, liderado por María Jesús Montero, ha rechazado en los últimos años aplicar deflactaciones generales del IRPF —ajustes automáticos ligados al Índice de Precios al Consumo (IPC)— argumentando que “beneficiarían de forma desproporcionada a las rentas más altas”, según declaraciones recogidas por El País.

En su lugar, el Gobierno español ha optado por medidas como la “ampliación de la reducción por rendimientos del trabajo”, que, según sus datos, ha “permitido que un asalariado con ingresos brutos de 20.000 euros pague un 24% menos en IRPF que en 2018”. No obstante, la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) advierte que “la inmensa mayoría de los contribuyentes pagan un tipo medio de IRPF significativamente superior por la inflación”, a pesar de “las medidas dirigidas a rentas bajas”.