A menos de una semana del inicio del cónclave, previsto para el 7 de mayo, grupos ultraconservadores católicos han intensificado sus esfuerzos para influir en la elección del próximo papa, según ha informado POLITICO.
Estas facciones, que durante años han criticado duramente a Francisco por su enfoque en temas como la migración, el medioambiente o los derechos de las personas LGTBI, promueven candidatos que defiendan una línea doctrinal más tradicional. Entre los nombres mencionados están el cardenal Robert Sarah, el obispo kazajo Athanasius Schneider y el cardenal estadounidense Raymond Burke, todos con posiciones afines al presidente estadounidense Donald Trump.
Distintas organizaciones y medios vinculados al catolicismo tradicional, especialmente en Estados Unidos, llevan años organizando campañas para desacreditar a figuras eclesiásticas consideradas “progresistas”. Iniciativas como One Peter Five, financiadas por el sello Sophia Institute Press, y el Red Hat Report, que elabora perfiles sobre cardenales con ayuda de exempleados del FBI, han señalado como principal objetivo al cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano y uno de los favoritos en las quinielas. Según un memorando interno citado por POLITICO, los organizadores del informe consideraban que Parolin “debería ser conocido globalmente como una desgracia para la Iglesia”.
Además del componente ideológico, la situación financiera del Vaticano, con un déficit que, según Reuters, podría alcanzar los 83 millones de euros, ha abierto la puerta a que grandes donantes ultraconservadores intenten influir en el proceso.
Figuras como John Yep, líder de Catholics for Catholics, han afirmado que “es extremadamente importante que el nuevo papa reafirme lo que los católicos han creído durante 2.000 años”. Sin embargo, reconocen que no tienen mayoría entre los cardenales electores, el 80% de los cuales fueron nombrados por Francisco. “Ni siquiera tienen los votos para formar una minoría de bloqueo”, ha declarado Benjamin Harnwell, corresponsal en Italia del programa War Room de Steve Bannon.