El director general de la Policía Municipal de Madrid, Pablo Enrique Rodríguez, no comunicó ni a sus superiores ni al Ayuntamiento el atropello de una niña por su vehículo oficial el pasado lunes en el Paseo de Extremadura, durante un apagón eléctrico que afectó a la capital.
Según informa El Mundo, la menor sufrió una fractura en un tobillo y una posible lesión en la rodilla contraria, por lo que fue trasladada al Hospital Clínico por el Samur. El parte inicial de la Policía indica que la niña fue golpeada lateralmente mientras cruzaba entre coches detenidos junto a su madre, en un paso de peatones con el semáforo apagado.
En los días posteriores al suceso, Rodríguez negó que se tratara de un atropello y aseguró que la menor “se cayó y chocó contra el coche” mientras cruzaba la calle, según fuentes del Área de Seguridad del Ayuntamiento citadas por El Mundo.
Esta versión contrasta con los testimonios recogidos por los agentes, que describen un vehículo circulando a alta velocidad y marcas de neumático en la pierna de la niña. Sindicatos policiales y partidos de la oposición han cuestionado la actuación del director, al no haber informado del incidente ni activado los protocolos correspondientes, como la prueba de alcoholemia o la retención del vehículo en el lugar hasta la llegada de una patrulla.
Pablo Enrique Rodríguez, comisario principal y abogado, fue nombrado director en 2019 y está actualmente investigado por un juzgado madrileño en dos causas: un presunto amaño en oposiciones internas y una imputación por prevaricación.
