EEUU lanza un programa de “autodeportación voluntaria” con incentivos económicos

El Departamento de Seguridad Nacional ofrece 1.000 dólares y “asistencia logística” a personas migrantes indocumentadas que acepten regresar a su país a través de la aplicación CBP Home.

La Secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, junto al presidente Donald Trump en el despacho oval de la Casa Blanca.
Foto: @Sec_Noem (X)

El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) ha anunciado este lunes un nuevo plan de autodeportación voluntaria que incluye el pago de 1.000 dólares y cobertura de los gastos de viaje a cualquier persona migrante en situación irregular que “desee regresar” a su país de origen.

Según informa el propio organismo, el proceso puede iniciarse mediante la aplicación CBP Home, que permite a los solicitantes notificar su intención de abandonar el país por medios propios. El objetivo declarado del programa es ofrecer una vía “digna, segura y económica” de salida, en palabras de la secretaria del DHS, Kristi Noem.

La iniciativa, ya en funcionamiento, fue utilizada por un ciudadano hondureño que viajó recientemente desde Chicago a Honduras, según confirmó el DHS en un comunicado recogido por RTVE. La administración estadounidense ha reservado vuelos adicionales para dar cobertura al plan, que también prevé que quienes se adhieran “no sean priorizados para su detención y expulsión mientras demuestren estar gestionando activamente su salida”. “Si se encuentra aquí ilegalmente, la autodeportación es la mejor manera, la más segura y la más económica de salir de Estados Unidos y evitar un arresto”, declaró Noem, quien insta a “descargar la aplicación y acogerse al programa”.

El DHS calcula que esta vía podría reducir hasta en un 70% los costes asociados a una deportación forzada, estimados actualmente en más de 17.000 dólares por persona. Desde la llegada de Donald Trump a la presidencia el pasado enero, más de 152.000 personas han sido deportadas, una cifra inferior a las 195.000 ejecutadas entre febrero y abril de 2024 bajo el mandato de Joe Biden.

En paralelo, la Casa Blanca ha endurecido su política migratoria con amenazas de sanciones y deportaciones a centros de alta seguridad. Aunque el DHS sugiere que la autodeportación puede facilitar una futura solicitud de reingreso legal, no se han precisado los mecanismos para hacerlo.