El mayor sindicato de Noruega reclama un “boicot económico total a Israel” y exige la retirada de inversiones

La Confederación Noruega de Sindicatos (LO), que representa a un millón de afiliados, vota por amplia mayoría a favor de prohibir el comercio e inversiones con empresas israelíes y pide desinversiones del fondo soberano noruego, según fuentes sindicales y medios noruegos.

Votación en una sesión del sindicato noruego LO, imagen de archivo.
Foto: lo.no

La Confederación Noruega de Sindicatos (LO), la mayor organización sindical del país con cerca de un millón de miembros, aprobó el jueves 9 de mayo un boicot económico total al Estado de Israel, incluyendo la prohibición de comercio e inversiones con empresas israelíes, según informa el Comité Palestino de Noruega. Eso sí, la presidenta de LO, Kine Asper Vistnes, puntualizó que “aún es pronto para detallar el plan de implementación, pero se llevará a cabo”.

La resolución ha sido adoptada durante el congreso nacional de la LO en Oslo, con el 88% de los votos a favor (240 delegados) y 69 en contra, por lo que exige al Fondo de Pensiones del Estado de Noruega, a empresas nacionales y a instituciones financieras que desinviertan en todas las compañías vinculadas al Estado de Israel.

La decisión de LO abarca no solo el ámbito económico, sino también el cultural, deportivo y académico, e incluye la advertencia de que, si la ocupación israelí no termina en septiembre de 2025, “el sindicato presionará para un boicot económico mundial”, según detalla la presidenta de LO, Kine Asper Vistnes.

Steinar Krogstad, vicepresidente de LO, declara que la postura del sindicato “se alinea con el principio de evitar inversiones en empresas que violen el derecho internacional” y que la situación “está más presente ahora debido a la política, los ataques y la guerra de Israel en Gaza y Cisjordania”.

El sindicato ha solicitado también una reunión con el Ministerio de Finanzas para discutir la retirada de inversiones del fondo soberano noruego, valorado en 1,8 billones de dólares, de empresas sionistas que operan en Cisjordania.

El ministro de Asuntos Exteriores, Espen Barth Eide, expresó su desacuerdo con un boicot unilateral, afirmando que “Noruega no tiene la tradición de actuar sola” y que “esas medidas deberían tomarse a través de la ONU y la Unión Europea”.

La votación ha sido calificada de “mandato histórico” por dirigentes del Partido de la Izquierda Socialista (SV) y del partido Rojo (Rødt), que han instado al gobierno a retirar inversiones del fondo petrolero y prohibir el comercio con empresas relacionadas con el Estado de Israel.

La decisión de LO se produce en un contexto de creciente presión internacional sobre instituciones financieras para evitar inversiones en empresas implicadas en la colonización de Palestina, tras el reciente dictamen de la Corte Internacional de Justicia que declaró ilegales los nuevos asentamientos israelíes en Palestina.