El 90% del alumnado universitario del Estado español utiliza inteligencia artificial (IA) en su estudio, y cerca del 40 % lo hace a diario, según el informe Uso y percepción de la IA en el entorno universitario, elaborado por la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CYD).
El estudio se basa en dos encuestas a casi 1.000 estudiantes de entre 18 y 33 años, procedentes en su mayoría (88 %) de universidades públicas, así como a 20 universidades (12 públicas y 8 privadas).
Entre las herramientas más empleadas destacan ChatGPT, Gemini y DeepSeek, seguidas por generadores de presentaciones, imágenes y programas de análisis de datos.
El informe señala que el 63% de los estudiantes utiliza estas herramientas para resolver dudas concretas y que aproximadamente la mitad recurre a ellas para buscar información, redactar trabajos o analizar datos.
Un 40% las usa para organizar tareas y un 37 % para crear contenido audiovisual. Según el estudio, “la mayoría del estudiantado considera que la IA mejora de forma significativa su rendimiento académico”, aunque un 50% expresa dudas sobre las implicaciones éticas de su uso.
Por su parte, el profesorado ha detectado respuestas generadas por IA en exámenes y observa que el alumnado sustituye el estudio de bibliografía por el uso de estas herramientas.
Las universidades encuestadas manifiestan una adopción desigual de la IA. Mientras la mayoría la emplea para generar contenido y apoyar la investigación, su uso en evaluación o tutorías es más limitado.
Además, menos de la mitad ha recibido formación por parte de plataformas tecnológicas, y solo un tercio dispone de licencias gratuitas.
La Fundación CYD señala en el informe, a través de su responsable del gabinete técnico, Ángela Mediavilla, que “parece necesario promover una mayor colaboración entre las universidades y las empresas tecnológicas para aprovechar plenamente su potencial”.
Asimismo, la mitad de las instituciones ha contratado expertos en IA para formar al profesorado, en un contexto en el que más del 40% del alumnado considera que su centro no promueve activamente el uso de estas tecnologías.