El europeísta Nicusor Dan gana la presidencia en Rumanía en una ajustada segunda vuelta

El actual alcalde de Bucarest se impone a la extrema derecha de George Simion en unas elecciones marcadas por la polarización política y la desconfianza institucional.

Nicusor Dan, alcalde de Bucarest y ganador de las elecciones presidenciales de Rumanía, saluda a las multitudes tras la victoria electoral del 18 de mayo.
Foto: @NicusorDanRO (X)

Nicusor Dan ha ganado las elecciones presidenciales de Rumanía tras imponerse este domingo al líder ultraderechista George Simion en la segunda vuelta, según los resultados oficiales difundidos por la Autoridad Electoral Permanente.

Dan, de 55 años y actual alcalde de Bucarest, se impuso con un estrecho margen en una jornada electoral marcada por la tensión política, la baja participación y el fuerte control sobre el proceso, tras una repetición electoral motivada por irregularidades previas.

Matemático de formación y conocido por su activismo urbano y patrimonial en la capital, Dan ha sido respaldado por una amplia base urbana y liberal, aunque se presenta como un político conservador en lo ideológico y desvinculado de los partidos tradicionales.

En su discurso de victoria, Dan anunció que su prioridad será “restaurar la confianza en las instituciones” y afrontar la situación económica del país, marcada por “el mayor déficit fiscal de la Unión Europea” y la posibilidad de una rebaja en la calificación crediticia nacional, según la agencia EFE.

Su programa presidencial, titulado Una Rumanía honesta, propone reformas como la digitalización de la administración pública, la promoción de la “meritocracia” y el fortalecimiento del sistema judicial.

En política exterior, defiende el objetivo de la OTAN de aumentar el gasto militar hasta el 3,5 % del PIB, consolidar la alianza con Estados Unidos y reducir la dependencia tecnológica de países como China.

Frente a él, Simion, líder del partido ultraderechista AUR, ha denunciado supuestas “campañas de desinformación” y ha mostrado ciertas reticencias hacia la legitimidad del proceso, aunque ha terminado reconociendo la derrota.

La victoria de Dan ha sido interpretada por analistas locales como un respaldo a la integración europea del país y un rechazo al discurso euroescéptico, según recoge EFE.