Dinamarca incorpora formación militar en el bachillerato ante la falta de reclutas en el Ejército

Cuatro institutos públicos imparten un plan de estudios en colaboración con las Fuerzas Armadas, que incluye contenidos militares, geopolíticos y de ciberseguridad.

Soldados del ejército danés, imagen de archivo.
Foto: Eoghan OLionnain /flickr

Desde 2023, Dinamarca ha puesto en marcha un modelo de bachillerato militar en el que colaboran instituciones educativas públicas y las Fuerzas Armadas. Según informa El Confidencial este 21 de mayo, el Baltorp Business Gymnasium fue el primero en adoptar esta línea educativa, que será replicada en tres institutos más el próximo curso.

Los estudiantes siguen un plan académico que incluye historia militar, economía del sector armamentístico, ciberseguridad y geopolítica, además de realizar actividades prácticas en bases militares y visitas a organismos como la OTAN.

El director del centro, Martin Kramer, señaló que “el objetivo no es que los estudiantes tengan que continuar necesariamente haciendo una carrera militar”. Según Kramer, el propósito es “cubrir la brecha entre la enseñanza teórica tradicional y la experiencia práctica en el mundo real”, y añadió que “las fuerzas armadas son un sector de trabajo muy importante, por lo que queremos acercar a los estudiantes a las oportunidades profesionales que ofrecen”.

Las actividades incluyen desde prácticas en cuarteles hasta ejercicios de supervivencia en el bosque y visitas a empresas del sector armamentístico, como Termo, fabricante de componentes para los cazas F-35.

Esta iniciativa se produce en un contexto de déficit de personal en el Ejército danés. Según datos del Ministerio de Defensa, entre el 20% y el 25% de los puestos siguen vacantes.

El Gobierno prevé invertir 200.000 millones de coronas (26.000 millones de euros) hasta 2033 para reforzar sus capacidades, lo que incluye ampliar el servicio militar obligatorio y equiparar el reclutamiento de mujeres al de hombres.

El programa educativo militar ha sido diseñado antes de la guerra de Ucrania, pero su implementación ha coincidido con el aumento del gasto militar, que alcanzará el 3,2% del PIB a finales de este año.