El Gobierno español califica de “anómala” una de las oscilaciones previas al gran apagón

El Ejecutivo descarta falta de inercia en la red: según Aagesen, el sistema operaba con 2,3 segundos, por encima del mínimo exigido por Entso-E.

La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico del Gobierno español, Sara Aagesen, interviene durante el pleno en el Congreso de los Diputados.
Foto: EFE

El Gobierno español sigue proporcionado información de forma gradual sobre el gran apagón que sucedió en toda la Península Ibérica el pasado 28 de abril. La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, afirmó este miércoles en el Senado que una de las oscilaciones detectadas antes del apagón eléctrico del 28 de abril fue “anómala”.

Según detallaba en su declaración, recogida en El País, “media hora antes del cero eléctrico, los agentes observan al menos dos períodos de oscilaciones, con variables dentro del sistema, pero también interárea, fuera de nuestras fronteras, más allá de los Pirineos”. El primer episodio, registrado también en el Estado francés y Alemania, habría tardado cerca de cinco minutos en estabilizarse.

Aagesen subrayó que el sistema eléctrico peninsular disponía en ese momento de un nivel de inercia “acorde a las recomendaciones” del operador europeo Entso-E. Según cálculos de Red Eléctrica de España (REE), la red operaba con un margen de 2,3 segundos de inercia, superior al mínimo de dos segundos requerido.

Esta característica, proporcionada por tecnologías como la hidráulica, la nuclear o los ciclos combinados, es esencial para la estabilidad de la red en situaciones críticas.

La investigación oficial sobre el apagón —el primero de esta magnitud en la historia peninsular— descarta por ahora un ciberataque en las instalaciones de REE, y amplía el análisis a los centros de control eléctricos y a las centrales de generación.

Moncloa examina más de 110 gigas de información de ciberseguridad y 756 millones de datos operativos. Según Aagesen, la caída de 2,2 gigavatios de potencia en tres localizaciones ·derivó en una pérdida de sincronismo con Europa”, lo que habría aislado eléctricamente al sistema.