La inversión directa china en la Unión Europea y el Reino Unido aumentó por primera vez desde 2016, alcanzando los 10.000 millones de euros en 2024, lo que supone un crecimiento interanual del 47%, según un informe conjunto de los laboratorios de ideas Merics (con sede en Berlín) y Rhodium Group (con sede en Nueva York), publicado este miércoles y citado por Swissinfo.
El estudio destaca que este incremento se debe principalmente a nuevos proyectos (“greenfield”) y a adquisiciones, aunque la cifra representa solo una quinta parte del pico alcanzado hace casi una década.
Hungría emergió como el principal destino del capital chino, concentrando el 31 % del total invertido en Europa. Según el informe, esto se debe al “alineamiento político del Gobierno de Viktor Orban con Pekín” y a la apuesta por sectores intensivos en capital, como el de los vehículos eléctricos.
Merics y Rhodium señalan que, aunque Hungría lidera en atracción de nuevas plantas, el volumen general en este sector cayó un 79% respecto a la media de 2022 y 2023, con cancelaciones relevantes como la de Svolt en Alemania, valorada en 4.200 millones de euros.
El informe también subraya que casi la mitad de toda la inversión china en Europa en 2024 provino de solo cinco empresas: CATL, Envision, Gotion, Geely y Tencent.
Además, advierte que el futuro del flujo inversor es “incierto”, no solo por el freno en el sector de vehículos eléctricos, “sino por el contexto geopolítico”.
Según los autores, “algunos Estados miembros pedirán a Bruselas que evite una doble guerra comercial”, en referencia al riesgo de tensiones simultáneas con China y Estados Unidos.