El Estado de Israel ha intensificado su ofensiva genocida sobre los pueblos árabes de Oriente Medio en las últimas horas, con operaciones militares tanto en el sur de Líbano como en la Franja de Gaza, en un contexto de creciente alarma internacional por el deterioro humanitario.
Según fuentes médicas y agencias internacionales consultadas por la cadena Al Jazeera, al menos dos personas han sido asesinadas y varias han resultado heridas en Khan Younis (Gaza, Palestina) tras un ataque con dron israelí contra un campamento de desplazados.
En el mismo enclave, un niño palestino ha sido asesinado bajo fuego israelí, mientras se reportan bombardeos en el centro y norte de Khan Younis, el campamento de Nuseirat y el barrio de Tuffah en Gaza capital.
En Beirut, la aviación israelí bombardeó la noche del jueves los suburbios del sur de la capital y varias localidades del sur de Líbano, destruyendo al menos 100 viviendas según la agencia Wafa.
El gobierno libanés ha calificado los ataques como una “violación flagrante” del alto el fuego con Hezbollah vigente desde noviembre.
La entidad sionista sostiene que los objetivos eran “instalaciones subterráneas vinculadas a la producción de drones” por parte de Hezbollah, aunque el movimiento no ha emitido comentarios al respecto. El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, ha advertido que “no habrá calma en Beirut mientras el Estado de Israel no se sienta seguro” , y ha exigido al gobierno libanés que “desarme a Hezbollah”.
Aumento triple de desnutrición infantil aguda
Mientras tanto, la crisis humanitaria en Gaza se agrava. La ONU ha alertado de un aumento “casi triple” en los casos de desnutrición aguda infantil desde febrero, con más de 2.700 niños menores de cinco años afectados, según la Oficina Humanitaria de Naciones Unidas.
La Gaza Humanitarian Foundation (GHF), responsable de la distribución de ayuda respaldada por la entidad colonial y sus socios estadounidenses, ha cerrado todos sus puntos de reparto tras varios días de violencia mortal en los que fuerzas de ocupación abrieron fuego contra las famélicas masas gazatíes que buscaban alimentos.
La ONU y organizaciones humanitarias han criticado duramente el modelo de reparto impulsado por GHF, señalando que “no cumple los estándares humanitarios y que la entrada de ayuda sigue siendo insuficiente y peligrosa para la población civil”; sin embargo, estos organismos no ofrecen opciones ejecutivas al respecto y las grandes potencias siguen sin implementar medidas sancionadoras.
