Desde este martes, jueces y fiscales de todo el Estado español secundan una huelga de tres días en protesta por las reformas legislativas impulsadas por Moncloa, centradas en el acceso a ambas carreras y en el estatuto del Ministerio Fiscal. La convocatoria, respaldada por cinco asociaciones —todas excepto las progresistas JJpD y UPF—, denuncia que los cambios suponen “un ataque a la independencia judicial y a la autonomía de la Fiscalía”, y alertan de un posible “incremento de la politización en la Justicia”.
Las asociaciones convocantes critican especialmente el “riesgo de selección ideológica” en el acceso a la judicatura y la fiscalía, así como una “rebaja en la exigencia de conocimientos”, al introducir pruebas “más subjetivas y susceptibles de filtración“.
Además, rechazan el aumento de competencias del fiscal general del Estado, que seguiría siendo nombrado a dedo por el Gobierno, sin filtros ni contrapesos suficientes.
El ministro de Justicia, Félix Bolaños, ha descartado dar marcha atrás y defiende que las reformas son “imprescindibles” para “modernizar la Justicia y cumplir con los compromisos europeos“. Bolaños ha invitado a las asociaciones a participar en el trámite parlamentario para proponer mejoras, aunque los convocantes consideran insuficiente la oferta y exigen la retirada de los proyectos.
El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha acordado por unanimidad que la huelga “carece de base legal” y ha rechazado reconocer oficialmente la convocatoria ni fijar servicios mínimos. Sin embargo, las asociaciones convocantes insisten en que el derecho de huelga es fundamental y han establecido servicios mínimos para garantizar la atención a asuntos de guardia, medidas cautelares urgentes y juicios que afecten a personas vulnerables.
La huelga provocará la suspensión de juicios y vistas, con el consiguiente riesgo de retrasos en la administración de justicia. Tras estos tres días de paro, las asociaciones evaluarán la respuesta institucional y no descartan nuevas movilizaciones si no se atienden sus demandas.