Starmer aprueba una reforma de las prestaciones sociales recortada tras una rebelión interna en el Partido Laborista

El primer ministro británico saca adelante su proyecto tras ceder en los recortes a las ayudas por discapacidad, en medio de la mayor revuelta parlamentaria de su mandato.

El primer ministro británico Keir Starmer en una visita oficial a instalaciones militares.
Foto: @Keir_Starmer (x)

El primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, consiguió este martes la aprobación en la Cámara de los Comunes de su proyecto de reforma del sistema de prestaciones sociales, con 335 votos a favor y 260 en contra. Sin embargo, la aprobación de la ley se produce tras una serie de concesiones de última hora ante la presión de más de 120 diputados laboristas que amenazaron con votar en contra de la propuesta original, especialmente por los recortes previstos en las ayudas por discapacidad.

Según recoge la BBC, la ministra de Trabajo y Pensiones, Liz Kendall, reconoció en el Parlamento que “la reforma de las prestaciones nunca es sencilla, especialmente para los gobiernos laboristas”, y admitió las divisiones internas que han marcado el debate. El Gobierno se vio obligado a suavizar el proyecto: los cambios más restrictivos en los criterios de acceso a las ayudas por discapacidad quedan aplazados hasta que se complete una revisión más amplia del sistema, y solo se aplicarán a nuevos solicitantes, no a los actuales beneficiarios.

A pesar de la mayoría absoluta laborista, la magnitud de la rebelión —con 49 diputados del partido votando en contra— supone un golpe a la autoridad de Starmer y pone en entredicho su capacidad para sacar adelante reformas impopulares en mitad de unos presupuestos militares al alza.

El “ahorro” previsto por la reforma se reduce de los 5.000 millones de libras anuales inicialmente anunciados a unos 2.000 millones, según las estimaciones del Gobierno. Críticos dentro y fuera del partido han calificado el resultado como una “victoria nominal” y han advertido que el proceso evidencia la fragilidad del liderazgo de Starmer a pesar de su amplia mayoría parlamentaria.