Tercera reunión sobre los despidos en BSH

El comité de empresa presentará próximamente un contrainforme, rebatiedo los argumentos utilizados por la multinacional para justificar el cierre. Este sábado, los trabajadores realizarán una manifestación.

Concentración de los trabajadores de BSH de Ezkiroz (Nafarroa).
Foto: Gedar Langile Kazeta

La dirección de la empresa BSH de Ezkiroz (Nafarroa) sigue adelante con el expediente para cerrar la planta y despedir a unos 650 trabajadores, y este martes tuvo lugar la tercera reunión sobre esta medida en la sede del Departamento de Industria. Antes de la reunión, los trabajadores se concentraron frente al edificio bajo el lema “¡No al cierre de BSH!”. Continúan movilizándose y protestando contra el cierre.

Parece que la multinacional alemana se niega a estudiar alternativas, pero el comité de empresa está preparando un contrainforme para rebatir los motivos de producción alegados por la dirección. Ayer anunció que presentará un avance de ese contrainforme a la empresa. “Pedimos que se retire y anule el expediente”, declaró el presidente del comité, Juanjo Hermoso de Mendoza, antes de la reunión. Quedan quince días para que finalice el periodo de consultas sobre el expediente.

El 5 de julio, en vísperas de San Fermín, los trabajadores de BSH se movilizarán en defensa de sus puestos de trabajo. La manifestación será en Iruñea (Nafarroa) y partirá de Golem a las 12:00 del mediodía.

106 bajas y el infierno de los trabajadores

El comité de empresa destacó este martes que un gran número de empleados está de baja y, el pasado viernes, había 106 personas en esa situación, como consecuencia de las condiciones que están sufriendo en la fábrica.

Además, el comité negó que la empresa esté ofreciendo atención psicológica a los trabajadores y exigió que la empresa asuma la responsabilidad de las bajas si están relacionadas con los daños psicológicos y emocionales provocados por la situación actual.

Los trabajadores ya han denunciado anteriormente el “infierno, la tortura y la humillación” que sufren. El comité de empresa sostiene que la ofensiva y el proceso de cierre iniciado por la dirección han perjudicado la salud de la plantilla y han provocado un “aumento del absentismo”.