Motín en interno en la BBC: más de 300 trabajadores y colaboradores denuncian sesgo proisraelí y censura

Acusan a la dirección de la BBC de censura y sesgo en la cobertura del genocidio en Palestina, tras la negativa a emitir un documental sobre ataques a médicos en Gaza que finalmente será difundido por Channel 4.

Imagen de archivo de la sede de BBC en Londres.
Foto: IR_Stone/iStock.com

La BBC enfrenta una rebelión interna de los trabajadores, después de que Channel 4 anunciara la emisión del documental Gaza: Doctors Under Attack, originalmente encargado y luego descartado por la cadena pública británica. El documental, realizado por los periodistas galardonados Ramita Navai y Karim Shah, examina las denuncias de ataques sistemáticos a hospitales y personal médico en Gaza por parte de fuerzas de ocupación israelíes, en violación del derecho internacional.

Según MailOnline, más de 300 empleados y colaboradores de la BBC han firmado una carta abierta dirigida a la dirección, en la que expresan su preocupación por la censura y la opacidad en las decisiones editoriales sobre la cobertura del genocidio en Palestina, al que denominan como “guerra contra los palestinos”. La carta, firmada por periodistas y profesionales del sector, sostiene que la negativa a emitir el documental responde a una agenda política y no a criterios periodísticos, y denuncia que la BBC “no informa sin miedo ni favor cuando se trata de Israel”.

La decisión de no emitir el documental fue tomada a nivel de alta dirección, presuntamente por el director general Tim Davie, a pesar de que el contenido había sido aprobado en varias ocasiones por los responsables editoriales y cumplía los estándares internos. La dirección justificó la cancelación argumentando “el riesgo de”crear una percepción de parcialidad” que no se ajustaría a los “estándares de imparcialidad de la BBC”.

Empleados involucrados en la producción del documental afirman que la decisión dejó sin voz a médicos y personal sanitario palestino, cuyos testimonios sobre ataques y asesinatos han sido ocultados al público británico. “Tuvimos que explicar a una docena de médicos y sanitarios por qué sus historias, sobre la muerte de sus hijos o colegas, no se iban a emitir”, declaró un miembro del equipo a MailOnline.

La carta abierta también critica la falta de análisis sobre el papel del gobierno británico en el genocidio, la escasa cobertura de la venta de armas al Estado de Israel y la influencia de altos cargos con vínculos políticos, como Sir Robbie Gibb, miembro del consejo de administración y del comité de estándares editoriales de la BBC, conocido por su cercanía al Partido Conservador y al medio sionista Jewish Chronicle. Por todo ello, los firmantes consideran “insostenible” su permanencia en puestos de decisión editorial.

“BBC: relaciones públicas del Gobierno y el ejército israelí”

El texto denuncia que “con demasiada frecuencia parece que la BBC actúa como relaciones públicas del gobierno y el ejército israelí”, y lamenta que el miedo a ser percibidos como críticos con el Estado de Israel ha llevado a la cadena a aplicar una autocensura sistemática. Los empleados piden poder ejercer su labor “con transparencia y contexto”, advirtiendo que la falta de independencia editorial está dañando la credibilidad de la BBC ante la audiencia.

Channel 4, por su parte, ha defendido la emisión del documental tras una exhaustiva verificación de hechos y cumplimiento del código de Ofcom, subrayando su compromiso con el periodismo de interés público, especialmente en temas controvertidos y poco cubiertos.

La BBC, en un comunicado, reiteró “su compromiso con la imparcialidad” y explicó que “buscó alternativas para incluir los testimonios de los médicos palestinos en sus programas informativos”, pero finalmente concluyó que “emitir el documental completo podría comprometer la percepción de neutralidad de la cadena”.