Ni siquiera el PNV y EH Bildu se dan por satisfechos con la nueva Ley de Información Clasificada

Aunque la reforma sustituye la ley franquista vigente, mantiene plazos tan excesivos y deja tanto espacio a la opacidad sobre crímenes de Estado, que levanta críticas de las formaciones vascas leales al PSOE.

Sesión plenaria del 22 de junio en el Congreso de los Diputados.
Foto: congreso.es

El Consejo de Ministros del Gobierno español aprobó este lunes el nuevo proyecto de Ley de Información Clasificada, con la intención declarada de dejar atrás la todavía vigente Ley de Secretos Oficiales de 1968. Sin embargo, ni siquiera el PNV ni EH Bildu se muestran satisfechos con el texto. Ambas formaciones, socios parlamentarios fiables del PSOE, coinciden en que los plazos previstos para la desclasificación de documentos son excesivos y permiten mantener bajo secreto hechos relevantes de las últimas décadas del Estado español.

Según detalló el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, los documentos “altamente secretos” solo se desclasificarán automáticamente después de 45 años, un plazo que incluso puede ampliarse a 60 si se argumentan motivos de “seguridad o defensa nacional”. Aunque Madrid asegura que la ley “está en línea con los estándares europeos” y que “los crímenes contra los derechos humanos no podrán clasificarse”, tanto el PNV como EH Bildu confiesan que el nuevo marco puede perpetuar la impunidad sobre hechos como el GAL, el 23-F o los abusos policiales durante la Transición.

La diputada del PNV, Maribel Vaquero, reconoció que la tramitación de la ley es “una buena noticia”, pero advirtió que el contenido “sigue estando muy lejos de nuestros objetivos”. Criticó los plazos de desclasificación, la posibilidad de prórrogas discrecionales y la falta de garantías de acceso a la información. Vaquero anunció que su grupo presentará enmiendas, recordando que ya han intentado por su cuenta en cuatro ocasiones sustituir la legislación franquista. “No basta con cambiar el nombre a la ley: hay que garantizar verdad, memoria y transparencia”, declaraba.

Desde EH Bildu, la portavoz Mertxe Aizpurua advirtió que si el texto mantiene la línea del anteproyecto presentado en la legislatura pasada, “no será aceptable”. Señaló que aquel planteamiento resultaba “claramente insuficiente” y que los plazos largos “alimentan el silencio y la impunidad” en torno a vulneraciones de derechos en Euskal Herria. Aunque el proceso parlamentario aún permitirá introducir cambios, Aizpurua anticipa que no lo van apoyar “si va a ser más de lo mismo”.