Cumbre UE-China en Pekín: decisiones estratégicas frente a tensiones comerciales y la guerra en Ucrania

Europa y China conmemoran 50 años de relaciones diplomáticas con acuerdos y discrepancias sobre comercio, minerales estratégicos y Ucrania.

António Costa, Xi Jinping y Ursula Von der Leyen en la cumbre número 25 UE-China de Pekín.
Foto: @Kanthan2030 (X)

En la 25ª cumbre UE-China celebrada en Pekín, el presidente chino, Xi Jinping, ha instado a ambas partes a tomar “las correctas decisiones estratégicas” para enfrentar los cambios globales y la incertidumbre, en un contexto marcado por varias tensiones. La reunión, más reducida de lo previsto inicialmente, tiene lugar en un ambiente de expectativas bajas, con cuestiones complejas como el déficit comercial europeo con China, el apoyo diplomático y comercial chino a Rusia en la guerra de Ucrania, y las disputas sobre el acceso a mercados y minerales estratégicos.

Xi mantiene un llamado a la “cooperación pragmática”, al tiempo que los máximos representantes de la UE, Ursula Von der Leyen y António Costa, destacan la importancia de “avanzar y reequilibrar” la relación y su potencial para definir “los próximos 50 años” entre las dos potencias, adoptando el lenguaje a largo plazo que emplean los chinos. Se espera que durante la cumbre se firme un acuerdo sobre cambio climático y emisiones de carbono. Sin embargo, las negociaciones comerciales enfrentan desacuerdos en torno a tarifas en vehículos eléctricos, regulaciones de minerales estratégicos y barreras de mercado.

Otro punto clave es la guerra en Ucrania, considerada “fundamental para la seguridad europea”, sobre la cual la UE presionará a China, dada su estrecha relación con Moscú. Pekín niega acusaciones de apoyar militarmente a Rusia y ha abogado por “negociaciones de paz y cese de hostilidades”. Sin embargo, expertos señalan que China prioriza mantener su alianza con Rusia, complicando la relación con Europa. Otras cuestiones bélicas, como las tensiones en Oriente Medio y Asia, también figuran en la agenda de los mandatarios.

Declaración sobre el clima

Además, Bruselas y Pekín también han acordado un comunicado conjunto que enfatiza “la importancia de la continuidad y estabilidad de las políticas climáticas en medio de un contexto internacional inestable”. Reconocen que “fortalecer la cooperación bilateral en cambio climático es clave para la gobernanza global y el multilateralismo”, y destacan la UNFCCC y el Acuerdo de París como “pilares fundamentales para la acción climática internacional”. Se comprometen a implementar “plenamente” estos acuerdos, a trabajar en conjunto para apoyar la COP30 en Brasil, acelerar el despliegue global de energías “renovables” y tecnologías “verdes”, “mejorar la adaptación al cambio climático”, y presentar compromisos nacionales para 2035 alineados con los objetivos del Acuerdo de París, impulsando además una cooperación bilateral en áreas como “transición energética, gestión de emisiones de metano y mercados de carbono”.