En las últimas semanas estamos asistiendo a un bochornoso estriptis político e ideológico de la socialdemocracia en general, y de manera especial de la socialdemocracia nacionalista vasca, en lo que respecta a la cuestión de la migración. En su prensa se han multiplicado los artículos explícitamente racistas, una declaración de guerra abierta a los migrantes; las respuestas, sin embargo, han sido de corte filosófico, reflexiones en torno al racismo y llamadas desesperadas al pragmatismo, a no perder la oportunidad de ganarse a los migrantes para la causa socialdemócrata.