A más de una semana de un apagón de una magnitud sin precedentes todavía no sabemos exactamente qué ha ocurrido, y sin embargo los grandes actores políticos ya han comenzado a facturar lo habitual: un relato donde la realidad se distorsiona, mutila y ajusta hasta que entre dentro de los moldes del propio interés.
Opinión
9 de mayo ¿Vítores para quién?
Este 9 de mayo, más que nunca, nos toca recalcar lo que debería ser indiscutible si partiéramos de un análisis histórico veraz de los hechos: el esfuerzo bélico de la Unión Soviética en la contienda superó con creces al de cualquier otra fuerza Aliada, y la victoria sobre el fascismo fue fruto de la acción combinada del Ejército Rojo y la resistencia partisana.
Así están las cosas con la socialdemocracia nacionalista: sobre derechismo e izquierdismo
Ante esta situación de emergencia derechista y fascista, también evidente en el seno del nacionalismo vasco, su ala centrista, el partido reformista Sortu, responde como bien sabe o bien puede: mirando hacia el otro lado y centrando el tiro contra el fantasma del izquierdismo, supuestamente encarnado en el Movimiento Socialista. Toda una declaración de intenciones.
Silencios y omisiones: seis meses de «Mazón dimisión»
A seis meses de la catástrofe política de la DANA, la reconstrucción de las zonas afectadas de Valencia sigue un curso lento. El metro continúa sin funcionar en los pueblos de l’Horta Sud; cientos de personas, algunas de movilidad reducida, todavía viven en pisos sin ascensor; y, ante la falta de garajes en condiciones, los coches atestan las calles aún levemente teñidas del color del lodo.
El Frente Amplio de la marmota
Incluso Fast & Furious XVIII resultaría fresca y juvenil en comparación con la milésima llamada a un “Frente amplio” realizada hace unos días por Izquierda Unida –que ya es en sí misma un Frente Amplio– con poco bombo y algún tímido platillo. Frente Amplio Esta Vez Sí Que Sí, podrían llamarlo. O, ya que lo de Sumar ha quedado algo cojo, quizás sea momento de doblar la apuesta: Multiplicar.
Contra el aumento del presupuesto militar
La Comisión Europea presentó, a mediados de marzo, el plan Rearm Europe y el Gobierno “más progresista de la historia del Estado español” no ha tardado en subordinarse: ayer Sánchez anunció que aumentará el presupuesto militar en casi 10.500 millones de euros.
¿Malos tiempos para la épica?
No hay duda de que el Adelante ha sido solo un pequeño paso, pero es un paso más hacia un gran objetivo: el rearme político, ideológico y organizativo de la clase trabajadora.
Frente al militarismo de las oligarquías, rearme político del proletariado
Debemos tener claro que tanto el rearme de los estados europeos como la negociación arancelaria sólo pueden enmarcarse en la verdad objetiva de que estas altas clases propietarias están desarrollando una guerra de clase contra las clases trabajadoras occidentales. La pérdida de influencia imperial pretenden ir amortiguándola redoblando la explotación extensiva del trabajo interno.
El primer arresto de muchos que vendrán
Las universidades, debemos recordar, nunca fueron nuestras. Son las universidades del Estado capitalista y los capitales privados, sujetas a su dominio. No es la defensa de una universidad pública que nunca nos ha pertenecido, sino la defensa intransigente de los derechos políticos, lo que debe guiar nuestra práctica frente a su “nueva normalidad” de constante atropello.
BNG, ¿antimilitarismo u oportunismo?
El BNG, con Néstor Rego como único representante en el parlamento español, ha aprovechado para erigirse como el auténtico y genuino paladín del antimilitarismo. Sus encendidos discursos llenan de emoción a su mundo político, ansioso por presentarse como el partido más antiimperialista de toda Europa (calificativo recogido por algunos medios progres fuera de Galiza). Sin embargo, es necesario pararse un poco y analizar en frío y fuera de todo el ruido parlamentario hasta dónde llega ese compromiso con el antimilitarismo.