Varios países miembros de la OTAN (Organización Tratado Atlántico Norte) están discutiendo la posibilidad de aumentar su objetivo de gasto en defensa al 3% del PIB para 2030, en respuesta a la creciente tensión con Rusia y las demandas de EEUU bajo el liderazgo de Donald Trump, que apuntan hacia una mayor autonomía armamentística de Europa. Según fuentes cercanas a las conversaciones citadas por Financial Times, los aliados están considerando un incremento progresivo, empezando por un compromiso de alcanzar el 2.5% en el corto plazo, con el objetivo de llegar al 3% para 2030. Este cambio sería acordado formalmente en la cumbre de la OTAN que se celebrará el próximo año en los Países Bajos.
A pesar de que 23 de los 32 miembros de la OTAN cumplirán este año con el objetivo actual del 2% del PIB, países como Italia y el Estado español aún están por debajo de esta meta, lo que ha generado preocupaciones sobre la sostenibilidad fiscal de estos países, especialmente en un contexto de presión económica interna. Financial Times reporta que Alemania, por ejemplo, ha alcanzado el 2% este año, mientras que Italia se ha comprometido a llegar al objetivo para 2028, a pesar de estar actualmente en un procedimiento por déficit excesivo dentro de la UE.
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha subrayado que la nueva meta de gasto en defensa será “crucial” para asegurar la capacidad de la alianza militar frente a “las amenazas”. En unas declaraciones recientes, el almirante Rob Bauer, jefe del Comité Militar de la OTAN, habló muy claro al respecto: “Europa debe prepararse para un escenario de guerra”.