Los países de la Unión Europea (UE) han alcanzado este jueves un acuerdo político para imponer nuevas sanciones a Rusia, constituyendo el decimoquinto paquete de medidas restrictivas desde que las tropas rusas entraron en Ucrania en febrero de 2022. Las nuevas sanciones se centran principalmente en la llamada “flota en la sombra” rusa, que facilita la evasión de las restricciones europeas y permite a Moscú continuar con el comercio de petróleo en teoría prohibido por la UE. Según fuentes diplomáticas, estas medidas “apuntan a evitar eludir el embargo de petróleo y otras actividades relacionadas con la guerra”.
El acuerdo amplía las sanciones impuestas en junio de 2023, cuando la UE sancionó a la flota rusa, incluyendo a Sovcomflot, la mayor compañía naviera de Rusia. En ese entonces, se prohibió el acceso de ciertos buques a puertos europeos y se restringió la prestación de servicios a aquellos barcos implicados en el transporte de petróleo, material militar, grano ucraniano robado o componentes de gas natural licuado. Ahora, las sanciones incluyen una mayor restricción sobre productos utilizados en la maquinaria bélica rusa, ampliando el cerco a sectores estratégicos de la economía rusa.
El paquete también incorpora nuevas medidas contra personas y entidades vinculadas a la agresión rusa, con restricciones de viaje y congelación de activos en la UE. En el anterior paquete de sanciones de junio, un total de 69 personas y 47 entidades fueron incluidas, entre ellas el consejero delegado de Sovcomflot, Igor Tonkovidov. Se espera que los ministros de Exteriores de la UE aprueben oficialmente el paquete en el próximo Consejo, presidido por Kaja Kallas, quien asumió el cargo de alta representante el 1 de diciembre.
Sanciones poco efectivas
Sin embargo, a pesar de la amplia serie de sanciones impuestas por la UE, varios informes sugieren que las medidas no han logrado frenar significativamente las capacidades económicas de Rusia. Un estudio de la Cámara de Comercio Internacional (ICC) de 2023 indica que, a pesar de las restricciones, las exportaciones rusas de petróleo y gas no solo se han mantenido, sino que incluso han aumentado, debido a la reorientación de sus mercados hacia países fuera de Europa, como China e India. Según la Agencia Internacional de Energía (AIE), en 2023, Rusia logró aumentar sus ingresos por exportaciones de petróleo a pesar del embargo europeo, lo que cuestiona la efectividad global de las sanciones. Además, expertos en comercio internacional señalan que la evasión de las sanciones a través de terceros países ha sido un factor clave que ha permitido a Rusia mantener su economía funcionando, a pesar del cerco europeo.