El Departamento de Defensa de EEUU ha confirmado que 2.000 soldados estadounidenses están actualmente desplegados en Siria, duplicando la cifra oficial de 900 efectivos previamente declarada. Según recoge EFE, el portavoz del Pentágono, Pat Ryder, informó que los 1.100 soldados adicionales han estado en Siria “desde hace un tiempo”, aunque no especifica una fecha exacta. Ryder explica que “900 soldados corresponden a despliegues permanentes”, mientras que el resto formarían parte de “fuerzas temporales rotativas”.
Las tropas estadounidenses llegaron a Siria en 2014 con el supuesto objetivo de “combatir al grupo Estado Islámico (ISIS)”, permaneciendo en el país tras la derrota territorial del grupo en 2017. Actualmente, las fuerzas de EEUU respaldan a las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), dominadas por milicias kurdas que controlan amplias zonas del este sirio. Sin embargo, esta alianza genera tensiones con Turquía, aliado de la OTAN, que considera a las SDF como “una amenaza a su seguridad nacional debido” a sus vínculos con organizaciones armadas kurdas, que actúan dentro del Estado turco.
La creciente actividad en Siria, incluyendo enfrentamientos entre fuerzas del Ejército Nacional Sirio (SNA) respaldadas por Turquía y las SDF, ha avivado preocupaciones sobre el futuro de la presencia militar estadounidense en la región. A pesar de esto, Ryder subrayó que “no hay planes inmediatos para modificar el despliegue”: